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CRISIS HUMANITARIA

Ha terminado el plazo que ha dado Israel a los civiles para abandonar el norte de Gaza

A las 15:00 (hora española) expiraba el plazo para que los gazatíes evacúen buena parte del país. La ayuda humanitaria espera en la única frontera de Gaza con Egipto que no controla Israel

ARAGÓN NOTICIAS/EFE /
icono foto Más de un millón de personas abandonan el norte de Gaza. / EFE

El Ejército israelí ha informado este sábado a la población del norte de Gaza que tenía hasta las 16:00 hora local (15:00 hora española) para trasladarse al sur del enclave antes de que comiencen los bombardeos. El plazo se ha cumplido y las tropas israelís están listas, aunque por ahora no se han iniciado las incursiones. A media tarde han recibido la visita del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que les ha dicho una sola frase "Estáis listos para la siguiente fase".

A la espera de la ofensiva terrestre, los bombardeos han continuado este sábado sobre Gaza, donde miles de palestinos han abandonado sus casas y han emprendido un camino de 25 kilometros a pie para llegar a zonas más seguras. Los líderes de Hamás aseguran que los palestinos no se irán, y la milicia de Hesbolá ha reivindicado el lanzamiento de morteros y misiles en el norte de Israel.

Mientras tanto, la ayuda humanitaria espera en la única frontera con Egipto que no controla Israel. Uno de los voluntarios informa que llevan 2.000 mantas. 2.000 cajas de comida y tres camiones con 6.000 botellas de agua. El convoy, añadía, espera la orden de entrada. Dentro, la población no tiene agua, ni luz y la OMS ha pedido la apertura de un corredor seguro para poder enviar toda la ayuda posible.

La operación militar está teniendo contestación social a miles de kilómetros. Tras los países árabes hoy hemos visto concentraciones en Francia, Alemania y Reino Unido. Además Arabia Saudí ha señalado que rompe todo tipo de relaciones con Israel.

Este sábado, el Ejército israelí ha continuado atacando con ferocidad, por séptimo día consecutivo, tras el ataque sorpresa por parte de milicianos del movimiento islamista Hamás el pasado sábado, en el que murieron más de 1.300 israelíes y 3.400 fueron hospitalizados.

Los ataques aéreos israelíes del viernes, que se produjeron en simultáneo con el lanzamiento de más cohetes desde Gaza, elevaron la cifra de fallecidos palestinos en la Franja a más de 1.900, mientras que ya son 7.700 los heridos.

Uno de los bombardeos de este viernes, según denunció el grupo palestino, impactó directamente sobre un grupo de personas que se trasladaban al sur y dejó un saldo de 70 muertos, en su mayoría mujeres y niños.

Múltiples organizaciones humanitarias denunciaron que la orden de evacuación israelí agrava aún más la desesperante situación que vive la Franja y pone en peligro a las miles de personas que están recibiendo atención médica en hospitales y no están en condiciones de ser trasladadas.

"La gente no tiene ningún lugar seguro adonde ir y muchos, incluidos los discapacitados, los ancianos y los enfermos, no podrán salir de sus hogares", advirtió el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Hace días que el Gobierno israelí impide el acceso de agua, combustible, electricidad y de cualquier tipo de mercancías dentro de Gaza. Ha vetado también la entrada de material humanitario al enclave desde la frontera con Egipto y ha llevado a los centros hospitalarios a una situación de máxima emergencia por la escasez de medicamentos, suministros médicos y productos sanitarios básicos.

La Cruz Roja alertó que la indicación israelí "no es compatible con el derecho internacional humanitario".

En estas circunstancias, la población de Gaza teme que el Ejército israelí comience una ofensiva por tierra, que resultaría aún más sangrienta.