Horario de verano: ¿realmente reduce el consumo energético adelantar la hora?

Como cada primavera, el cambio de hora genera las mismas dudas entre los españoles: ¿cuándo ocurre?, ¿se adelanta o se atrasa el reloj?, ¿realmente supone un ahorro energético tan importante? Este domingo, último del mes de marzo, entra en vigor el horario de verano que supone adelantar una hora los relojes. O lo que es lo mismo, a las dos de la madrugada serán las tres. 

La efectividad de esta medida, que se mantiene en toda Europa y cuyo fundamento se encuentra en el ahorro energético, lleva años generando cierta controversia.  "No está nada claro. La Unión Europea hizo un estudio que concluía que su validez dependía mucho de los países, obviamente, en función de la latitud", explica Rafael Riquelme, experto en mercados energéticos del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales. Y agrega: "Lo que sí constató la UE en el documento es la influencia en los usos y costumbres de los estados". 

"Aunque el cambio de hora se planteó como un modo de ahorro de energía en iluminación -indica el ingeniero-, la tecnología LED se ha impuesto y la potencia demandada se ha dividido por cuatro, por lo que se consume un 75% menos que hace dos décadas". Además, el experto añade: "En los núcleos urbanos se ilumina cuando no hay luz, lo que supone que las horas de oscuridad, independientemente de cuando sean, mantendrán su número estable, por lo que la diferencia es únicamente en el ámbito doméstico e industrial y, actualmente, la demanda de potencia de iluminación es muy bajita". 

Por todo esto, el experto en mercados energéticos concluye que, a día de hoy, a nivel energético no existe una razón relevante para mantener los cambios de hora, por lo que las principales razones para hacerlo son económicas y sociológicas: "En un país como España, Mediterráneo, en el que las horas de luz son muchas, esta medida puede tener un impacto en el consumo, ya que fomenta la actividad económica". 

Luz versus biorritmos

"El cambio de hora menos dañino es el que vamos a experimentar ahora", afirma el psicólogo José Francisco Mendi. Aunque, para el experto, los más perjudicados por el nuevo horario estival son aquellos que basan sus biorritmos en la hora y no en la luz. "A los niños y a los mayores les cuesta más adaptarse porque viven regidos por el reloj, algo que debería cambiarse o, al menos, flexibilizarse", apunta el psicólogo.

Para él, esta medida sigue teniendo sentido porque se aumentan las horas de luz. "Eso a nosotros nos va bien porque somos gente de contacto, de compartir. Sociológicamente somos un país de verano y la luz nos beneficia personal y socialmente. Merece la pena el horario de verano", asegura.

Para quienes en los próximos días adolezcan alguno de los posibles efectos del cambio, el experto aconseja: "Es mejor evitar las cabezadas de después de comer los primeros días tras el cambio de hora. De esa forma, llegaremos a la noche con más sueño y prevenimos problemas para dormir".