Esta madrugada se adelantan los relojes: ¿hasta cuándo se mantendrá el cambio de hora?

Los relojes de toda Europa volverán a adelantarse una hora en la madrugada del 26 al 27 de marzo (a las 02:00, las manecillas tendrán que moverse a las 03:00). El cambio de hora es uno de los grandes debates abiertos. De hecho, el pasado año debía ser el último en el que se modificase el horario, pero no fue así. Las dudas de algunos países, especialmente de sus líderes, dieron al traste con la idea y se ha prolongado sine die. 

Con esa premisa en mente, el Ministerio de Presidencia redactó el pasado 1 de marzo la orden que establece la vigencia del cambio de hora hasta octubre de 2026, y que el pasado día 15 publicó el Boletín Oficial del Estado, por lo que en España se mantendrá, al menos, hasta entonces. Por tanto, este año el cambio estacional se producirá a finales de marzo -la entrada en vigor del horario de verano- y a finales de octubre -la del horario de invierno-.

"El cambio menos dañino es el que vamos a hacer ahora", comenta el psicólogo José Francisco Mendi, quien señala como beneficioso el horario estival. "Ganamos horas de luz y eso a nosotros, que somos mediterráneos, nos va bien porque somos gente de contacto, de compartir. Sociológicamente somos un país de verano y la luz nos beneficia personal y socialmente. Merece la pena el horario de verano", subraya Mendi. 

Ganar una hora de luz es beneficioso, pero perder una de sueño conlleva, en algunos casos, problemas para descansar. "Nada comparable al jet lag -desfase horario brusco-, pero es cierto que es mejor evitar las cabezadas de después de comer los primeros días tras el cambio de hora. De esa forma, llegaremos a la noche con más sueño y evitamos problemas para dormir", propone el experto. 

La adaptación al nuevo horario se ve complicada para aquellos que basan sus biorritmos en el reloj y no en la luz. "A los niños y a los mayores les cuesta más adaptarse porque viven regidos por el reloj y no por la luz, algo que debería cambiarse o al menos flexibilizarse", apunta Mendi.

Este año, ganar una hora de luz, apunta el psicólogo, es especialmente positivo porque, después de dos años, es la primera vez que podemos disfrutar de la vida social sin grandes restricciones por la pandemia de la COVID-19. "El verano, el buen tiempo... hay que compartirlo y es algo que no hemos podido hacer, o no tanto como quisiéramos, en estos años pasados", indica. 

Con todo, las personas que padecen fatiga o agotamiento pandémico van a necesitar de un acompañamiento o ayuda para disfrutar de ese tiempo extra en comunidad. "Si no pueden socializar, hay que ayudarles a que puedan disfrutar de compartir tiempo con los demás", apunta Mendi. 

Consultas en España y en la Unión Europea 

En 2018, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) lanzó una pregunta a los ciudadanos: ¿prefiere acabar con el cambio horario o que las cosas sigan como hasta ahora? La respuesta de los españoles fue clara, el 62,5% de los encuestados se mostraba a favor de abandonar el cambio, mientras que el 19,1% se decantaba por mantenerlo. Al 14,8% les resultó indiferente.

Extracto de dos preguntas sobre el cambio horario del estudio del CIS en 2018.

La Comisión Europea hizo lo propio y lanzó en agosto de 2018 una consulta pública que recibió 4,6 millones de respuestas en toda la UE. El resultado fue abrumador. El 84% de los consultados se mostraron a favor de abolir el cambio horario, frente a un 16% que prefería continuar con el modelo actual.

El debate sobre esta medida va más allá de la UE. En Estados Unidos, el Senado ha aprobado eliminar el cambio y quedarse de forma fija en el horario de verano. Si la Cámara de Representantes ratifica la medida y el presidente norteamericano, Joe Biden, lo aprueba, entrará en vigor en noviembre de 2023.

¿El cambio de hora favorece el ahorro energético?

Con los datos sobre la mesa, la pregunta que sobrevuela es ¿por qué se mantiene el cambio de hora si la mayoría quiere eliminarlo? La respuesta podría encontrarse en factores económicos. 

El cambio de hora estacional se ideó con el objetivo del ahorro energético, pero la realidad actual es muy distinta a la de aquel momento, más aún teniendo en cuenta los precios de los suministros, que este año han alcanzado cifras históricas o el auge del teletrabajo.

El último documento al respecto elaborado por la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo en 2018, y en España, en 2015, señalaban que "no hay relación directa entre cambio de hora y ahorro energético".

Un hecho que confirma José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA): "En el sector doméstico el cambio tiene poca incidencia en el cómputo anual", mantiene. "Quizá tenga más incidencia en el sector industrial", matiza. 

En el mismo sentido opina José Luis Casero, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), que en declaraciones a  Efe ha insistido en que el cambio horario "no aporta ninguna ventaja competitiva sobre la economía" y, además, "tiene mucho más impacto sobre la salud del que pensamos", hasta el punto de ocasionar "alteraciones físicas, sobre todo en población vulnerable como niños y mayores".

De hecho, según las estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), entidad pública adscrita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el “potencial de ahorro en iluminación rondaría los 300 millones de euros anuales”, de los que 90 millones corresponden a los hogares, por tanto, cada hogar ahorra unos seis euros al año con el cambio de hora. 

Incluso en el caso de que se produzca un ahorro de iluminación, sería, dice, "marginal, mínimo e irrelevante".

Desde la UCA apuntan a que sería más efectivo cambiar el huso horario de la España peninsular por el que realmente le pertenece por zona geográfica, es decir, pasar del horario de Berlín -el actual- al de Reino Unido, Portugal y las Islas Canarias -una hora menos-.

"A ese cambio de uso horario habría que sumar el cambio en las jornadas laborales. En España es común la jornada partida y sería mas conveniente y racional la jornada continua de 09:00 a 17:00 horas, como en la mayoría de Europa", señala Oliván.