Estafas en alojamientos vacacionales: enlaces fraudulentos, reservas por adelantado y falsos chollos

"Vi una casa mucho más barata que la que yo había reservado. Automáticamente, alquilé la más barata". Es el momento en el que Natalia Chicón perdió 1.673 euros. El "chollo" que encontró acabó siendo una estafa que la dejó sin el dinero y sin dónde pasar las vacaciones. "Hablé con el hombre que lo alquilaba y me derivó a un enlace de otra plataforma 'online', donde, supuestamente, le cobraban menos comisiones por el alquiler. Esa web era idéntica a la que yo conocía, pero era un clon. Me pidió una reserva por transferencia bancaria y no volví a saber nada más de él", recuerda. 

Es exactamente, paso por paso, el 'modus operandi' de los delincuentes que se dedican a estafar a personas a través de páginas web de alquileres vacacionales. Los precios increíbles, las fotos, los comentarios excelentes y el pago por adelantado son algunas de las señales de alarma que hay que tener en cuenta. "Hay que tener muy presente siempre que los chollos no existen. Las ofertas tentadoras son señuelos. Siempre hay que desconfiar", señala José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA). 

En el caso de la zaragozana, a la que le clonaron el móvil y robaron posteriormente más de 2.000 euros de sus tarjetas de crédito, la señal que hizo saltar todas sus alarmas fue las diferencias obvias que había entre las fotografías del anuncio y la vivienda que aparecía al buscar la dirección en Google Maps. "No se parecía mucho, pero aun así, todavía no lo tenía claro", afirma.

Desconfiar de las reseñas especialmente positivas

"Todos los comentarios que veía en la supuesta web eran magníficos", añade. Ese es otro de los signos de alerta, como indica Oliván: "Hay que leer siempre las reseñas de otros usuarios y si son todas geniales, desconfiar. Recomendamos primero ver los comentarios negativos y si hay puntos en común, ya sabemos donde hay algo que no está bien".

Unos consejos que también lanza la Policía Nacional, que recuerda que si uno tiene la sospecha de que ha sido víctima de un fraude, lo primero es denunciar para que puedan investigarlo. Entre las principales recomendaciones está realizar siempre los pagos con tarjeta de crédito, de esta forma el usuario cuenta con la protección de su entidad ante un robo. 

Las prisas, las peticiones de un depósito por adelantado o la solicitud de documentación personal en etapas iniciales, son también evidencias de que se está ante un timo. 

"Al llegar, el apartamento no tenía nada que ver con las fotos del anuncio"

Con todo, a pesar de utilizar plataformas seguras y realizar correctamente el pago, las estafas pueden suceder. Bien lo sabe Celia Arce, una oscense que perdió 150 euros en un alquiler vacacional. "Estaba en Zagreb (Croacia) y al llegar al apartamento, el chico que lo alquilaba me lo enseñó y no se parecía en nada a lo que había visto en el anuncio", recuerda. "Yo pagué por un piso con paredes blancas, dos camas de matrimonio, salón, cocina, baño y terraza. Lo que me encontré fue una buhardilla sucia, con un agujero en el suelo, desde el que se podía ver el piso de abajo, el baño sucio, la cocina oxidada y las camas con colchones de paja", añade. 

En su caso, reclamó el dinero al propietario y a la web, pero nunca llegó a recuperarlo. Desde la UCA recuerdan que los consumidores están protegidos en toda Europa y que la ley es similar en todos los países de la Unión Europea. 

"Hay que denunciarlo igual que en España", señala Oliván, quien recuerda que en el caso de alquiler entre particulares se aplica el Código Civil y no el Mercantil, como sucede con empresas.