"Era interesante prorrogar los ERTE para microempresas, pero en algún momento tenían que terminar"

El nuevo presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE), Miguel Marzo, ha reflexionado en una entrevista en Aragón Radio sobre cuestiones de actualidad como que el Gobierno ha planteado a los agentes sociales no prorrogar más allá del 28 de febrero los expedientes de regulación temporal de empleo vinculados a la pandemia y activar los establecidos en la reforma laboral.

En esta se contempla lo que se denomina 'Mecanismo RED', unos nuevos ERTE que permitirán reducir jornada y suspender el empleo de los trabajadores al estilo de los ERTE-COVID ante crisis cíclicas y sectoriales. Para Miguel Marzo, "algún día tenían que terminar los ERTE del COVID". No obstante, el presidente de la CEOE destaca que hay empresas pequeñas con problemas y cree que hubiera sido una buena solución prorrogarlos. "Era sencillo sobre todo para pequeñas empresas que no han sido capaces de incorporarse a su actividad normal. El ERTE, en su concepción actual, era una buena solución para este colectivo, sobre todo microempresas".

Marzo considera que es complejo preparar los documentos en diez días porque "significa negociar, hablar con los trabajadores y en algunos casos llegarán a tiempo y podrán utilizar otro tipo de ERTE pero en otros casos tendrán problemas", apunta. Aunque espera que la mayoría de las empresas que lo necesiten puedan seguir con algún tipo de ERTE. Sobre la reforma laboral, afirma que la CEOE la ha firmado como acto de responsabilidad.

"No había otra solución. Es verdad que la reforma quita flexibilidad a las empresas, puede tener aspectos positivos en que la temporalidad se vaya reduciendo pero en algunos sectores habrá problemas, como el agrícola, que tiene unas necesidades muy concretas". Cree que la eliminación del contrato por obra "puede ser un problema para el sector".

En cuanto al salario mínimo, considera que no ha sido el momento adecuado para hacerlo teniendo en cuenta la subida del coste de energía y materias primas. "Toda subida que no vaya acompañada de mejora de la productividad no es buena. Si miramos de forma aislada esto, parece que no es mucho, pero en dos años ha subido el 36% el salario. Es muy complicado de gestionar. Hay sectores que esos costes son muy importantes y no se puede planificar ni absorber con productividad ", ha concluido Marzo.