El Torico ya luce el pañuelo y Teruel se sumerge en la fiesta

La estatua del Torico, uno de los símbolos más emblemáticos y reconocidos de la ciudad de Teruel, ya luce el pañuelo de Los Bohemios. Como marca la tradición, a las 16:30, el sonido del Campanico ha roto el silencio que reinaba en una abarrotada plaza del Ayuntamiento. Poco después, antes de dar las 16:45 horas, Juan Miguel Nácher, aupado por sus compañeros de la peña Los Bohemios, ha sido el encargado de engalanar a la figura, dando así el pistoletazo de salida a la jornada más multitudinaria de las fiestas de la Vaquilla. 

 
Juan Miguel Nácher con el Torico.

La plaza Carlos Castel se ha quedado pequeña para albergar las ganas de fiesta de la ciudad y de los miles de visitantes que estos días han llegado a Teruel dispuestos a disfrutar de la Vaquilla. Unas 7.000 personas, entre turolenses y visitantes, vestidas de blanco y ataviadas con pañuelos rojos, han celebrado la popular puesta del pañuelico, a la que seguirán muchas horas de diversión.

A partir de ahora, las 21 peñas se convertirán en el alma de la fiesta con carpas y música en todos los rincones del centro de la ciudad.

Miles de personas de todas las edades, turolenses y también miles de visitantes se suman a esta celebración. "Somos vaquilleros desde siempre, desde pequeños", ha indicado una mujer a los micrófonos de Aragón TV, mientras que un hombre ha señalado que se trata de las "mejores fiestas del mundo."

Una tradición familiar

21 años han pasado desde la última vez que la peña Los Bohemios puso el pañuelo al Torico. Lo hizo Juan Luis Nácher, el actual presidente de la peña, y este sábado ha tomado el testigo su hijo, Juan Miguel.

Además, el círculo lo cerrará Patricia Nácher, que será la encargada de quitar el pañuelo puesto por su hermano la madrugada del lunes al martes, en otro de los momentos más emotivos de las celebraciones.

Una mañana de tradiciones

Antes de estallar la fiesta, en la mañana de sábado han tenido lugar varios actos tradicionales, que se celebran cada año en las horas previas al comienzo de la gran fiesta. Uno de los más esperados, la subasta de los palcos de la Plaza de Toros. Un año más, el de la Diputación de Teruel ha sido el más caro, ya que por él se han pagado 130.000 pesetas o lo que es lo mismo más de 780 euros. La recaudación total ha batido su récord, y supera los 11.300 euros.

También se ha producido el nombramiento de Vaquillero del año 2023. Un distintivo que ha recibido Antonio Esteban a propuesta de la peña Los Marinos, ya que es uno de sus socios más antiguos.  "Es un orgullo total, porque es representar a la Vaquilla, a la fiesta más grande que tenemos en Teruel, durante todo un año. Entonces, fíjate lo que sientes. Y más a la gente como yo, que nacimos ya vaquilleros, que hemos vivido todas las celebraciones", ha asegurado.