El sector cultural ha perdido 1.000 empleos en el año de la pandemia

Aragón lideró el gasto medio por persona en cultura en todo el país en el año 2020, según el último anuario del Ministerio de Cultura, a pesar de que se redujo en un 31%. Pero en el resto de Comunidades, la caída fue mayor. Así, los datos dicen que cada aragonés gastó 261 euros en cultura, 32 euros menos que un año antes. Es la primera vez que Aragón ocupa el primer lugar del ranking, y se sitúa por delante de por encima de otras como Madrid, donde ese gasto fue de 246 euros; o País Vasco, donde se quedó en 244. 

Un descenso del que tan solo se salva un sector. Es el de las librerías, que registró un aumento del gasto medio por persona de siete euros, hasta alcanzar los 66 euros. Tomás Cirujera, gerente de la Librería Escolar de Teruel y presidente de la Asociación Provincial, lo achaca a las circunstancias de la pandemia, con el confinamiento y las restricciones que se han ido manteniendo a lo largo de todo este tiempo. “La gente no va tanto a actividades de ocio, ni de ocio nocturno, no pude salir a muchos sitios, y tiene sus precauciones. Entonces, se engancha a un libro”, señalaba en declaraciones a Aragón Radio.

En el otro extremo, encontramos la venta de entradas de cine, teatro, espectáculos o museos, que se han reducido en un año de 68 a 26 euros. El gerente del Teatro Olimpia de Huesca, Rubén Moreno, afirma que en su caso, la caída se sitúa alrededor del 50% desde que comenzó la pandemia, aunque su caso, admite, han tenido suerte. “No hemos tenido que aplazar muchos conciertos, ni muchas obras de teatro”, explicaba.  

Y con la menor venta de entradas, los aforos reducidos, las restricciones y la contratación de menos espectáculos, el empleo se ha resentido. Y se ha pasado de 15.200 puestos de trabajo, a 14.200 en la Comunidad, según los datos del Ministerio. Las que más lo han sufrido han sido las grandes empresas, como apunta María López Insausti, presidenta de la asociación Aragón en Escena y fundadora del Teatro de las Esquinas de Zaragoza. “En las artes escénicas, hay mucho autoempelo, muchos autónomos y empresas pequeñas, que es posible que se hayan mantenido. Pero en las empresas más  grandes, seguramente, el trabajo habrá descendido”, apuntaba.