Publicidad
INCENDIOS

El peor incendio en Tenerife en 40 años arrasa ya más de 3.000 hectáreas y sigue sin control

Más de 3.000 personas han tenido que abandonar sus viviendas. Las llamas afectan a los municipios de Arafo, Candelaria, El Rosario, La Victoria, Santa Úrsula, La Orotava, El Sauzal y Tacoronte

EFE /
icono foto Las últimas evacuaciones se han producido en El Sauzal y en Santa Úrsula. / EFE

El peor incendio en Tenerife en los últimos 40 años ha arrasado ya más de 3.273 hectáreas, ha obligado a desalojar a más de 3.000 personas y sigue sin control.

Más de 200 militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) siguen luchando contra el fuego todavía sin control en la isla canaria. De hecho, a lo largo de la noche, los 205 militares con 46 medios de extinción han realizado acciones de ataque directo con autobomba para la defensa interfaz urbano-forestal en las edificaciones dispersas sobre la zona de la Pista del Rayo (Sector Noreste), según ha explicado el Ministerio de Defensa.

Además, la UME ha vigilado y actuado con autobomba en la zona de la Esperanza (sector Norte), en labores de línea de defensa entre la carretera TF-523 y el Barranco de Amanca (sector Sur) y con vuelos de reconocimiento con drones del fuego.

El incendio forestal de Tenerife sigue fuera de control y ha afectado a 3.273 hectáreas de ocho municipios de la isla, aunque algunas de las líneas defensivas puestas en marcha en los trabajos de extinción están empezando a tener resultado, según explicó la pasada madrugada el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.

Miembros de la Unidad militar de emergencias trabajan en labores de extinción del incendio forestal de la isla de Tenerife. / EFE/UME

El fuego afecta a los municipios de Arafo, Candelaria, El Rosario, La Victoria, Santa Úrsula, La Orotava, El Sauzal y Tacoronte.

Las últimas evacuaciones se han producido en El Sauzal y en Santa Úrsula, que se suman a las 3.069 personas que han tenido que abandonar sus viviendas y 3.820 que se encuentran confinadas en la localidad de La Esperanza.