El Centro de Atención al Toxicómano de Teruel cierra sus puertas tras 35 años en activo

El Centro de Atención al Toxicómano de Teruel echa el cierre después de 35 años ayudando a dejar las adicciones. Este lunes, 1 de abril, ya no volverá a abrir sus puertas. En la actualidad, el 40% de sus usuarios sufre alcoholismo y el 30% adicción a la cocaína. 

El final del concierto del servicio con Cruz Roja y la jubilación del experto en adicciones del centro suponen el cierre. La atención a los 200 pacientes que están ahora en el centro los asumirá el Salud en el Centro del Ensanche.

La placa que recibía a los jóvenes en el centro desde 1989 ya no está en su lugar. Desde entonces han pasado 2.529 usuarios, aunque su labor se ha extendido a toda la sociedad, que consideraba delincuentes a las personas con adicciones en una época en la que la línea entre lo saludable y lo peligroso era difusa, como recuerda el experto en adicciones José Antonio Pérez: "Había propaganda de tabaco y alcohol en las puertas de los colegios, en las marquesinas de autobús, y hasta en la puerta del hospital tenías propaganda de alcohol y tabaco".

Ahora, la problemática es la misma, pero la lucha se centra también en ayudar a las familias y al entorno de los toxicómanos. "No es algo que se produzca de la noche a la mañana. Es durante un proceso y muchas veces no ven el problema, o lo ven un día porque se encuentran mal, o han tenido un problema o han pedido dinero, pero luego salen y no ven el problema", alerta la psicóloga clínica María Ángeles Gimeno. 

El perfil mayoritario es el de hombre (el 80%) con problemas de adicción al alcohol, la cocaína, el cannabis y el juego online. "Ahora está más normalizada y parece que hay un poco menos, pero la problemática es muy intensa. No olvidemos el alcohol, ¿cómo abordar el alcohol? Nuestro lema siempre ha sido en Teruel: alcohol cuanto menos, mejor", recuerda Pérez.