El Centro Aragonés de Barcelona cede su sede a la DGA, que la restaurará y dará nuevos usos

El Centro Aragonés de Barcelona ha cedido su sede, un edificio de más de cien años ubicado en la calle Joaquin Costa de la capital catalana y valorado en diez millones de euros, al Gobierno autonómico, que lo arreglará y remozará para que siga siendo la sede de la casa de Aragón en Barcelona, pero también servirá para las actividades del Ejecutivo aragonés en Barcelona.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha viajado este lunes a Barcelona para firmar el documento de la recepción gratuita del inmueble, que se incorpora al patrimonio de la Comunidad autónoma.

El Gobierno de Aragón acometerá ahora las inversiones necesarias para ponerlo al día, y lo más urgente, según ha dicho Lambán, es reparar las cubiertas y adaptarlo a nuevos usos, todo ello "de la mano de la junta directiva del centro".

El traspaso patrimonial del centro, que cerró durante la pandemia y ya no ha vuelto a abrir, fue aprobado el 21 de junio de 2021 por la Asamblea Extraordinaria del Centro Aragonés de Barcelona-Casa de Aragón. Este lunes, 27 de junio, el Boletín Oficial de Aragón publica el decreto por el que se acepta la cesión gratuita.

Más de cien años de historia

El Centro Aragonés de Barcelona se creó en enero de 1909 y la sede se inauguró en septiembre de 1916.  A día de hoy presenta patologías que requieren intervención, las principales en las cubiertas y el sistema de recogida de aguas, pero también hay daños en los elementos de piedra artificial que rematan los antepechos y en la fachada, que obligaron a recubrir el conjunto con mallas de protección para prevenir la caída de cascotes a la calle.

El edificio, que desde 1923 se denomina Joaquín Costa, se ubica en el chaflán de las calles Torres Amat y Joaquín Costa, y consta de planta baja con sótano y dos pisos alzados, además de un teatro, el Goya, que totaliza una superficie de 948 metros cuadrados.

Lazos muy estrechos

Una vez incorporado al Patrimonio de Aragón, este edificio se mantendrá como sede del Centro Aragonés de Barcelona, pero además de ser referente para los aragoneses que residen allí, servirá para el impulso y promoción de actividades culturales, sociales, o económicas que, desde instancias aragonesas, se quieran presentar en Barcelona. El objetivo, según el Gobierno de Aragón, es contribuir al fortalecimiento de los lazos que históricamente han unido Aragón y Cataluña.

Este replanteamiento de los usos, según ha dicho Lambán, tiene que ver con el cambio en las relaciones entre las dos comunidades, muy dispares en su economía hace cien años pero acompasadas ahora.

No en vano, tal y como ha recordado el presidente aragonés, ambas comunidades son las principales receptoras de las exportaciones de la otra, a lo que se unen una relaciones culturales, sociales, históricas e incluso de parentesco que refuerzan el interés de Aragón por tener una relación "prioritaria" con Cataluña, más allá de "determinados desencuentros" que Lambán ha achacado a la sociedad catalana "más relacionada con el independentismo".

"Esa vocación de afecto y cooperación han de tener en ese centro un lugar absolutamente fundamental para hacerse realidad", ha enfatizado Lambán

Reunión con los alcalde del Pirineo

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado durante su visita a Barcelona que se reunirá este martes, día 28, con los alcaldes del Pirineo para hablar sobre "los Juegos Olímpicos pasados, presentes y futuros"

Además, Lambán ha lamentado que "el Pirineo ya no puede aspirar a los Juegos de 2030", por lo que "habrá que pensar en los de 2034" emplazando a empezar "de cero y pensando en el conjunto cuando pase el tiempo y se recupere la calma".

El presidente ha aseverado: "Jamás pensaremos en unos Juegos aragoneses, sino en unos Juegos de Estado, que favorezcan a las comunidades y, sobre todo, a España", presentando una candidatura "como un Estado unido y sólido". Ha considerado "interesante" que "en ese momento se incorporara Navarra".