El calor extremo disparó la mortalidad en Aragón un 15% entre mayo y agosto de 2022

El calor extremo disparó la mortalidad en Aragón un 15% entre mayo y agosto de 2022, mientras que en el conjunto nacional el incremento en esos meses fue del 20,5%, según datos sobre defunciones publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los decesos durante el último año aumentaron en la Comunidad un 12,7%, respecto a 2019, año previo a la pandemia, sobre todo por enfermedades crónicas de riesgo ante las altas temperaturas. 

En concreto, entre los meses de mayo y agosto de 2022, las muertes por enfermedades hipertensivas en Aragón se incrementaron un 55,5%, respecto al mismo periodo de 2019, mientras que por diabetes el incremento fue del 6,9%.

Además, en el conjunto nacional, entre la primavera y el verano pasados, cuando se pulverizaron los máximos históricos de temperaturas, se produjeron 122 golpes de calor mortales, frente a los 47 de 2019, lo que supone un incremento del 159%. 2 Respecto a los casos de deshidratación, se contabilizaron 233, suponiendo un aumento del 113,7% respecto a los 109 del año prepandemia. Así, ambas causas provocaron 355 decesos, un 89% más que en 2021, cuando fueron 189. 

El pasado julio aumentaron las defunciones casi un 33%

Pese a que son datos provisionales, estos confirman la letalidad del mes de julio del año pasado, a la que apuntaron las proyecciones del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, que calcularon una sobremortalidad de más de 20.000 muertes el verano pasado: solo ese mes, y ya con datos reales, las defunciones aumentaron un 32,8% (10.991 más). El incremento fue mayor en los mayores de 75 años.

Casi la totalidad de las causas naturales de muerte más frecuentes y las causas externas aumentaron, aunque los mayores picos se dieron en patologías crónicas previas consideradas de riesgo ante situaciones de altas temperaturas, señala el INE, que recuerda que este periodo comprendido entre mayo y agosto fue calificado de extremadamente cálido por el informe climático de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

De esta forma, los mayores aumentos de la mortalidad en España se produjeron en las enfermedades hipertensivas, que se dispararon un 36,9% hasta las 4.986; la diabetes (31,2%, 3.840 decesos) y el trastorno senil y presenil (19,8%, 8.019 fallecimientos).

Además, se registraron 12.089 defunciones por COVID-19, frente a las 6.714 registradas en el mismo periodo de 2021, si bien en el conjunto anual disminuyó.

En total, el año pasado murieron 463.133 personas, 12.389 más que en 2021 (un 2,7% más), de los que 233.690 eran hombres y 229.443 mujeres, lo que se traduce en un incremento de un 1% y un 4,6%, respectivamente.