El bienestar emocional y la salud mental como claves de la felicidad, a debate en Zaragoza

El bienestar emocional y la salud mental son claves en el proceso de conseguir la felicidad personal. "Si el objetivo último de la vida es ser feliz, hay que centrar la energía en eso. Para conseguirlo, no tenemos que perseguir un crecimiento económico, hay que medir las acciones que tomamos para que nos aporten felicidad", explica el fundador del Congreso Mundial de la Felicidad, Luis Gallardo, en una entrevista concedida este viernes al programa Buenos Días Aragón, de Aragón TV.

El psiquiatra Javier García Campayo define la felicidad como un estado, una onda que hay que modular con activadores de esa realidad. Estos elementos pueden ser el arte, la naturaleza o el deporte, que pueden conducir a la fluidez, a estar en sintonía con lo que se es y lo que se hace. Por eso, durante el Congreso Mundial de la Felicidad, que tendrá lugar este fin de semana en el Patio de la Infanta de Zaragoza, se va a dar la opción de probar muchas actividades a los asistentes, para prestar atención al bienestar emocional y a la salud mental. 

La felicidad en el trabajo

El trabajo es el lugar donde se pasa un tercio de la vida. Por eso, conseguir un estado de bienestar en la oficina es uno de los retos importantes a alcanzar. "Por un lado, el empleado tiene que poner las ganas suficientes para disfrutar de lo que hace y, por otro, la empresa tiene que crear condiciones y apoyar iniciativas y proyectos que provoquen motivación", afirma Campayo. Ambos expertos coinciden en que un trabajador motivado y feliz va a rendir mucho más, va a ser más productivo y va a tener mayor sentimiento de adhesión a la entidad. 

Por otro lado, el psiquiatra afirma que la idea más extendida de la felicidad está asociada al bienestar de familiares y allegados. "La mayor felicidad es la sensación de hacer felices a otros, a la sociedad. Cuando hagamos algo deberíamos pensar en que ayudamos al mundo al hacerlo. Esto hace que seas mucho más feliz", afirma Campayo.

Por su parte, el director del congreso, advierte de que es importante no confundir el estado de la felicidad con estar felices todo el tiempo. Avisa de que la falsa positividad que se ve en redes sociales no es real, y que solo se trata de vender una imagen. "No todo el tiempo podemos ser felices, y engañarnos con esa idea puede provocar enfermedades. La gente feliz crea más, la gente feliz no mata, genera entornos donde todos nos podemos desarrollar en armonía". Y concluye: "Hay que bajar a la raíz de qué es lo que nos está provocando infelicidad y tomar decisiones que nos hagan ser, cada vez, un poquito más felices".