El arte conquista nuevos espacios, lejos de museos y galerías

Si usted no es amante del arte quizá no lo haya notado, pero cada vez hay más espacios no expositivos que albergan muestras de pintura, fotografía o escultura. Y no hablamos de las calles en las que es más habitual encontrarse con paneles, esculturas o expresiones artísticas que anuncian una pincelada de una exposición mayor. Se trata de locales, bares, asociaciones o empresas que apuestan por dar visibilidad a las obras de artistas poco conocidos para, además de dar color a sus paredes o estanterías, que sirvan de reclamo y fomenten el interés por el arte realizado por profesionales.

El MET Café de Zaragoza tiene poco más de un año de vida, pero se ha consolidado como un bar de referencia cultural en la zona universitaria de la capital aragonesa. Elena y Diego son la pareja que decidieron apostar por esta combinación. "La idea siempre era crear un espacio para que la gente joven y artistas que quisieran tener un hueco sin museos ni galerías pudieran exponer sus obras", explica Elena García, propietaria del negocio. "A nosotros nos sirve para dar ambiente al local y a los artistas para tener más visibilidad", remarca.

"Buena parte de nuestra clientela son estudiantes de entre 20 y 40 años, con intereses culturales", señala García. Cada tres meses cambian las exposiciones para dar la oportunidad a varias personas a lo largo del año. "Buscamos personas que hagan ilustración o fotografía, que tengan cierta trayectoria y que hayan estudiado arte y sean profesionales", puntualiza. A través de la web reciben bastantes propuestas de artistas interesados en exponer, de esta manera pueden solicitar su espacio para mostrar sus obras. "A la gente le gusta que vayan cambiando las exposiciones, nos traen las tarjetas, incluso réplicas de obras que se pueden vender aquí mismo", dice Elena.

Estos días el MET zaragozano alberga una exposición Christina Healy, una norteamericana afincada en Zaragoza, con láminas artísticas de collage digital. "Buscamos artistas que sean jóvenes y normalmente que sean de aquí o vivan aquí. Les proponemos que puedan enseñar entre cinco o seis piezas para la pared y si quieren alguna cosa más, como jarrones o pequeñas esculturas, también, claro", asegura.

Pero no solo los bares y cafeterías son centros de reunión para los amantes de la cultura y, más en concreto, del arte. Hay empresas que también se han dado cuenta de que puede ser un revulsivo para mejorar su marca e incluso darle un valor añadido. Es el caso del concesionario Porsche de Zaragoza de los hermanos Artal. Gracias a la intermediación de la responsable del área artística de Fundación CAI, Olga Julián, llevan tres años dando luz y color a las "grandes paredes blancas del concesionario con arte contemporáneo".

Cuando desaparecieron las grandes salas de la CAI, la Luzán o la Barbasán, "los artistas se quedaron sin espacios en los que poder visibilizar su obras", dice Julián. "Fue entonces cuando creamos un proyecto de beca artística y empezamos a buscar apoyos económicos. Encontramos a Porsche y les pareció una gran idea. Llevamos tres años en los que está pasando gente y está siendo muy conocido", explica Julián.

Ese "rincón con arte" se puede visitar en el horario comercial del concesionario y sin necesidad de reservar o pedir cita. "A ellos les viene muy bien porque sirve como una sala de espera a sus clientes y también están encantados porque en lugar de estar con el teléfono móvil o una revista, pueden conocer a nuevos artistas de arte contemporáneo", subraya la gestora de proyectos. 

Olga Julián afirma que los artistas "necesitan espacios en los exponer sus obras". Cuenta también que es posible que ese tipo de proyectos se traslade a otros rincones de España. "Hay otras firmas, como Lexus, que también están haciendo una labor de mecenazgo muy grande. Esto da un valor mayor a la marca", insiste.

Una de las visitantes en la exposición del concesionario Porsche en Zaragoza. 

El proyecto rincones con arte, de apoyo a artistas aragoneses, sigue creciendo. "Estamos trabajando y creciendo, y ojalá podamos llevar aragoneses a otras comunidades", dice Julián, quien confiesa que ya hay contactos con otras empresas para empezar con exposiciones que "podremos conocer a lo largo de este año". "Cuantos más espacios haya mucho mejor porque así educamos el gusto y eso es bueno para todos. Además, en Aragón tenemos artistas muy buenos, com Moñú, Lozano, Monje... Tenemos muy buenos y la gente no los conoce".