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SUCESOS

Detenida una cuarta persona por organizar y perpetrar el secuestro del bebé en el Monasterio de Piedra

La Guardia Civil continúa con la investigación para la localización de una quinta persona, cuya participación habría sido necesaria en esta trama familiar

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Detención de dos de los cuatro acusados por el secuestro del menor. / Guardia Civil

La Guardia Civil ha informado de una nueva detención por el secuestro de un bebé, el pasado 13 de octubre en el Monasterio de Piedra (Nuévalos). En total, hay cuatro personas arrestadas, tres pertenecen a la familia paterna del menor y una tercera es un amigo en común entre sus progenitores. Según la investigación, los detenidos tenían todo organizado y hasta contaron con la ayuda de un abogado de Madrid. La madre habría denunciado al padre por violencia de género en Ibiza y él a ella por no dejarle ver al niño.

Al padre del niño, autor material de los hechos, se le imputa un presunto delito de pertenencia a grupo criminal, delito de sustracción parental de menor de edad, delito de violencia de género y delito grave de lesiones. Al abuelo, autor material de los hechos, también se le acusa de un delito de pertenencia a grupo criminal, sustracción parental de menor de edad y delito grave de lesiones.

Por oro lado, a la abuela y al amigo de confianza de la familia, se les imputa delito de pertenencia a grupo criminal y sustracción parental de menor de edad.

Todos ellos pasaron a disposición judicial del Juzgado de Calatayud el pasado sábado, decretándose el ingreso en el centro penitenciario de Zuera del padre y el abuelo del bebé. La Guardia Civil continúa con la investigación para la localización de una quinta persona, cuya participación habría sido necesaria en esta trama familiar. 

Un abogado asesoró a la familia paterna

Los hechos ocurrieron sobre las 18:40 del jueves 13 de octubre, cuando la madre del bebé se encontraba con el niño y un familiar en el parking del monasterio. En ese momento, el padre y el abuelo del menor se aproximaron a ella y tras un violento forcejeo se llevaron al menor, dejando a la madre tirada en el suelo y huyendo en un vehículo. La mujer, que estaba embarazada de seis meses, precisó de asistencia médica. 

La Guardia Civil estableció un amplio dispositivo para la detención de los autores y la localización del menor. Menos de 24 horas después del rapto, los investigadores tuvieron conocimiento de la posible ubicación de los autores en la localidad madrileña de Parla, en un domicilio propiedad del amigo de la familia. 

Tras el análisis de la información obtenida en la investigación, los agentes de la Benemérita han determinado que la sustracción del menor fue planificada por la familia paterna del bebé. Para ello, contaron con la ayuda de un amigo de confianza para llevar a cabo el rapto, así como del asesoramiento de un abogado, que estaba al corriente de las intenciones de los implicados en este hecho.

Entramado organizado para el secuestro

El amigo encausado llegó a facilitar un domicilio, un vehículo y un garaje donde estacionar el turismo usado en la comisión del ilícito para eludir su localización. Además, este también les dejó un teléfono móvil a través del que se pondría e contacto con otros componentes de la familia para hacer de enlace.

Este se encargaría además de la adquisición de lo necesario para el cuidado del niño, mientras el padre y el bebé se ocultasen en su vivienda. Por su parte, la abuela paterna sería la encargada de proporcionar el apoyo económico para el cuidado del bebé, así como la persona que ponía al corriente al abogado, quien, además de ser conocedor de las intenciones de estas personas, habría estado asesorando la manera de llevar a efecto la sustracción del menor y que todo aparentase legalidad. 

Este abogado, cuando fue informado por parte de la familia de la conveniencia de llevar al bebé ante un médico, llegó a aconsejarles que no lo hicieran, puesto que esto podría suponer más problemas para el progenitor.

Un hermano del padre del bebé se iba a encargar de editar y manipular posteriormente unas imágenes con la finalidad de que pareciese que la madre del menor fuera la persona que habría montado un espectáculo tras haberse arrepentido de dejar al niño con su padre.