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ZARAGOZA

Daroca celebra la fiesta de los Sagrados Corporales, una tradición que se remonta al siglo XIII

Una procesión recorre este jueves las calles de la localidad, y miles de pétalos de flores lloverán al paso de las formas. Según la tradición, en 1239 las sagradas formas se convirtieron en sangre, pegándose a los corporales que los envolvían

ARAGÓN NOTICIAS /
Fiesta de los Sagrados Corporales de Daroca (Zaragoza).
icono foto Fiesta de los Sagrados Corporales de Daroca (Zaragoza).

La localidad zaragozana de Daroca vive inmersa en las fiestas del Corpus Christi desde el pasado sábado. Dentro de esta conmemoración, este jueves es el día grande con la celebración de los Sagrados Corporales, una tradición que se remonta al siglo XIII. 

Una procesión recorrerá por la mañana las calles de la localidad, y miles de pétalos de flores lloverán al paso de las formas. Según la tradición, en 1239 las sagradas formas se convirtieron en sangre, pegándose a los corporales que los envolvían. 

Se trata de una fiesta cargada de historia, como ha indicado este jueves en el programa Buenos Días, de Aragón TV, Pascual Sánchez, responsable del archivo parroquial de Daroca. "Recordamos el milagro de los Corporales, que ocurrió en tierras valencianas durante la Reconquista, en el reinado de Jaime I", ha señalado.  

Tras la conquista de la ciudad de Valencia, a finales de 1238, por tropas cristianas, compuestas "principalmente" por tropas de Calatayud, Daroca y Teruel, se estableció una tregua, aunque "no fue respetada". "Previo a uno de esas batallas, como era costumbre, las tropas cristianas celebraron una eucaristía y en el momento de la comunión sufrieron un ataque de los musulmanes", ha resaltado Sánchez, quien ha añadido: "Los soldados corrieron a las armas, abandonaron la misa, y el cura recogió las formas consagradas en el corporal, escondiéndolas bajo unas piedras".


Los Sagrados Corporales que se conservan en Daroca (Zaragoza)

Según la tradición, la victoria fue de los cristianos, y el cura decidió continuar la misa y dar de comulgar a seis capitanes, pero al desenvolver el corporal se encontró que las formas se habían convertido en sangre y estaban adheridas al paño. "Se consideró un milagro, y como estaban en tierra hostil y no se ponían de acuerdo sobre a dónde debían ir, se decidió poner el corporal en un arca sobre una mula, soltarla a su libre albedrío y, donde cayese el animal, se consideraría que era donde debía quedarse", ha indicado Sánchez. 

Once días más tarde la mula "dobló sus patas y falleció" en las proximidades de Daroca. "Esa es la historia que celebramos, fundamento para que el Papa Urbano IV en 1263 estableciese la fiesta del Corpus Christi para toda la Iglesia", ha concluido el responsable del archivo parroquial de Daroca.