La Casa Lardiés de Nocito, nuevo refugio para quienes visiten la Sierra de Guara

La Casa Lardiés, ubicada en Nocito (Huesca), se ha transformado en un nuevo refugio para los excursionistas y montañeros que visitan la Sierra de Guara, y además ha significado la materialización de un proyecto largamente esperado por el Club de Montaña Peña Guara.

En los trabajos se han invertido 1.400.000 euros, cuenta con 40 plazas y estará abierto durante todo el año. Se trata de un proyecto que se lleva reclamando desde hace cincuenta años y, aunque abrió este pasado verano sus puertas, este sábado se ha inaugurado oficialmente. La localidad de Nocito es un cruce de caminos, por el que pasa el GR1 que atraviesa la península, al igual que los senderos del Serrablo y la ruta de San Úrbez.

"Hemos conseguido mover esta casa, estas piedras, volverlas a poner. Y conseguir, al fin y al cabo un servicio público, que es lo que tenemos, para que lo usen montañeros, senderistas...", ha indicado Manolo Bara, presidente del Club de Montaña Peña Guara.

La Casa Lardiés quedó deshabitada en la década de los 90 del siglo pasado, y en su reforma se ha respetado un elemento tradicional, la cadiera, que eran una de las partes más importantes de las casas pirenaicas, en la que se desarrollaba buena parte de la vida diaria.

"Va a dar una revitalización a la zona, en un pueblo como es Nocito, que ha aumentado de población y que va a tener un recurso más para un turismo sostenible", ha explicado la vicepresidenta de la Diputación de Huesca, Elisa Sancho.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha destacado: "Difícilmente se pueden poner en valor los recursos naturales de nuestro paisaje sin accesos, sin infraestructuras de apoyo, y sin los medios imprescindibles para esto".