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TERREMOTO

Desciende el número viajeros desde Zaragoza a Marruecos tras el terremoto del pasado sábado

La mayoría de quienes han viajado hoy acuden a ayudar a familiares. Mientras, los bomberos de Zaragoza desplazados siguen accediendo a aldeas a las que no ha llegado la ayuda humanitaria

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Dos pasajeros buscan información del vuelo a Marrakech

La situación que ha quedado en Marrakech y en buena parte de los municipios montañosos del sur de Marruecos ha afectado también al numero de viajeros de la conexión aérea semanal que existe entre Zaragoza y la localidad marroquí. Muchos turistas han cancelado sus vacaciones tras la magnitud de lo ocurrido. Solo en el vuelo de Ryanair, este miércoles, estaba previsto que embarcasen más de cien pasajeros. La aeronave ha despegado con 56. Mientras tanto sobre el terreno los bomberos que se han desplazado desde Aragón peinan la zona y acceden por primera vez a localidades que llevaban desde el sábado sin auxilio. 

Entre los que vuelan está Laila Dinar. Esta mujer de origen marroquí, que regenta un bar en la Almunia de Doña Godina se ha citado en Marrakech con un grupo de mujeres que llegan de Francia, Bélgica e Italia. Quieren hacer todo lo posible e intentar llevar ayuda a las personas que todavía no la han recibido. Su corazón, dice visiblemente afectada, ha quedado dañado por la tragedia.

Regresará el sábado y, para entonces, confía llevar la mochila llena de mejores noticias. Los que llegan de la zona afectada reconocen que la gente trata de salir poco de lo vivido y que la colaboración y solidaridad es máxima. Una de las pasajeras recién aterrizadas ha afirmado que el terremoto le pilló a cien kilómetros del epicentro y que notó la vibración. Sin tener que lamentar daños personales, ha reconocido que esa noche ella y su familia pasaron miedo y tuvieron que dormir fuera de su casa por temor a un derrumbe.

Entre quienes han aterrizado en Zaragoza desde la ciudad marroquí, siguen recordando los duros momentos vividos durante el terremoto, el espíritu de ayuda de sus compatriotas y sus intentos de intentar recuperar la normalidad.

Los bomberos trabajan sin descanso en el terreno

Los bomberos aragoneses desplazados hasta la zona del terremoto señalan que su trabajo empieza de cero en cada remota aldea a la que llegan. Algunos sitios no han recibido aún ayuda cinco días después de que temblara el terreno y allí aparecen cuadros clínicos muy graves que obligan a los bomberos a transportar camillas a pie durante largos trayectos. 

El jefe de la expedición de los Bomberos de Zaragoza desplazados a Marruecos, Enrique Mur, explica que han tenido que hacer 24 intervenciones, algunas con patologías muy graves. "Si todo sigue igual es de esperar que en los caminos de descenso de las aldeas superiores de los valles encontremos personas que van huyendo de la situación", ha explicado.

En los pueblos el trabajo es sobrevivir a lo que viene y miles de ciudadanos ya no tienen casa, luz ni agua. La ayuda humanitaria llega casi con cuentagotas. Desde fuera, medios internacionales han cuestionado el papel del rey Mohamed VI. Denuncian que su visita al hospital sea la única imagen en casi una semana de tragedia, o la negativa a recibir ayuda exterior de países como Francia. También critican que que quedan lugares destruidos todavía sin pisar, o la ausencia de un mínimo plan para solucionar los problemas económicos que vienen.

La bajada en el número de viajeros a Marrakech puede hacer que la tragedia del terremoto se agrave, ya que el turismo representa el 8% del PIB del país.

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