Caen en picado los beneficios de locales de apuestas y azar

Este miércoles se aprueba en el Consejo de Gobierno la próxima ley del juego de Aragón. Una nueva regulación que, una vez pase por las Cortes, tiene como objetivo, entre otras cuestiones, alejar a los menores de edad de estas salas y proteger a los jóvenes mayores de 18 de las adicciones que crean, por ejemplo, las apuestas deportivas. 

En Aragón hay 119 salones de juego, 14 salas de bingo, nueve locales de apuestas y un casino. En cuanto a los salones de juego, hay nueve menos que en 2010, cuando se alcanzó el pico (119 frente a 128 entonces). En salas de bingo, el número permanece inalterado desde 2016, y lo mismo en cuanto a los casinos. En todos estos locales hay menos máquinas tragaperras instaladas, según los datos recogidos en el Informe sobre el juego en Aragón 2021. Concretamente un 5% menos.  

Los millonarios beneficios de todos estos locales han caído en los últimos años. El bingo presencial y online han perdido en torno al 50% de los ingresos en 2020, respecto al año anterior. Asimismo, con las apuestas han ganado 42 millones de euros, un 35% menos. Y en los casinos, el dinero jugado ha descendido en los últimos 15 años de los 40 a los cinco millones de euros. 

Otra de las conclusiones que refleja el informe es que en Aragón, el número de personas que tienen prohibido o se autoprohiben la entrada en salones de juego está por encima de los 3.500 ciudadanos. En el periodo 2019-2020 el número total de personas inscritas en el Registro del Juego de prohibidos (RJUP) apenas experimentó variación, situándose en 3.547 personas a 31 de diciembre de 2020. La tendencia de los ejercicios precedentes es claramente al alza, ya que apenas rebasaban la barrera de los 1.500 cuatro años antes, con un aumento sostenido próximo o por encima del 20% ejercicio tras ejercicio.

Prohibidos los locales de juego a 300 m de las áreas de los centros escolares

La evolución de los hábitos de juego en los últimos años ha influido en el panorama actual del sector en la Comunidad, motivando la caída en los ingresos tributarios en materia de juego en la última década, que ha pasado de 62 millones en 2010 a 42 en 2020. Los cambios también llegan en el ámbito jurídico, ya que este miércoles está previsto que se apruebe el anteproyecto de la modificación de la Ley de Juego de Aragón, que supone una adaptación de la norma autonómica tras 20 años de vigencia.

¿En qué consiste el anteproyecto de ley?

El nuevo texto, al menos en su versión de anteproyecto y antes de que se haga público este miércoles en el Consejo de Gobierno, refuerza el control de acceso a los locales de juego, pone más énfasis en alertar de los peligros de esta actividad e incide en la protección de un colectivo especialmente sensible como es el de los menores. Estos son algunos puntos contemplados en la normativa:

• Se prohíbe la apertura o ampliación de los locales de juego a 300 metros de las áreas de influencia de centros escolares.
• Para que una persona acceda a un local de juego deberá identificarse, para la comprobación de la edad y que no figura en el registro de autoprohibidos, y después tendrá que anotarse en el Libro de Visitantes.

¿Cuándo comenzó a tramitarse esta nueva norma?

El Gobierno de Aragón aprobó el 15 de julio de 2020 en Consejo de Gobierno el anteproyecto de la modificación de la Ley del Juego de Aragón, con el objetivo de reformar una legislación que data de hace 20 años y que "urge actualizar" para adaptarla a la realidad del siglo XXI y hacerla más "restrictiva", según manifestó entonces la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales del Ejecutivo autonómico, Mayte Pérez.

La caída en los ingresos es la nota dominante durante estos últimos años. En el caso de los bingos, las ganancias obtenidas cayeron con fuerza en 2020, un 57%, hasta los 31,8 millones de euros, incrementando así la tendencia negativa registrada en 2019, cuando hubo una bajada del 13%. Mientras, el dinero jugado en casinos en 2020 apenas alcanzó los cinco millones de euros, cuando hace quince años superaba los 40 millones de euros.

También se ha resentido el dinero jugado en bingo electrónico, en torno a 12 millones de euros, frente a 22 millones de un año antes, y las cantidades de los locales de apuestas, que ha bajado de 66 a 42,5 millones. El número de máquinas de juego de tipo B, más conocidas como tragaperras, descendió en 2020 un 5%, tras unos años en los que prácticamente se mantuvo sin variaciones. Pasó de 6.916 en 2019 a 6.571 un año más tarde.

Todo esto se refleja en los ingresos tributarios en materia de juego en Aragón, que ha bajado a 42 millones de euros desde los 62 millones que se alcanzaron en 2010. La tendencia que sí ha aumentando en los últimos cuatro años ha sido la de personas inscritas en el Registro del Juego de prohibidos (RJUP), que ha pasado de 1.500 a 3.547 a 31 de diciembre de 2020.