Un viaje por todas las posiblidades que ofrece la trufa negra de Sarrión

Casi 170 pueblos de la provincia de Teruel cuentan con plantaciones de trufa: unas 12.000 hectáreas en nueve comarcas. La de Gúdar-Javalambre es la que más trufa produce, sobre todo en pueblos como Sarrión o Mora de Rubielos. Un producto 'gourmet' que además de usarse en fresco, sirve de base para desarrollar nuevos productos como ginebra de trufa, perlas y bombones trufados. Todo ello se puede encontrar desde este viernes en la Feria de la Trufa de Sarrión, que lleva 22 años pomocionando y acercando el sabor de este hongo a los consumidores. Además, en la agenda hay una veintena de actividades para conocer mejor cómo se cultiva y cómo se encuentra la variedad 'tuber melanosporum'.

"Hacemos ginebra de trufa, la maceración y el amargor del alcohol lo suaviza, incluso sola la puedes tomar", indica una de las participantes en la feria. "Somos la cuarta generación y elaboramos productos gourmet: aceite, queso, sal con trufa, patés...", añade otro. 

Productos para todos los gustos que atraen a cientos de visitantes. "La trufa sobre todo me gusta rallada, con los huevos fritos y las patatas fritas y encima de las setas", asegura uno de ellos. 

Esperando el regadío

A la inauguración del certamen han acudido el vicepresidente primero del Gobierno de Aragón, Alejandro Nolasco, y el consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, que han ratificado el apoyo del Ejecutivo a todo el sector. “Queremos poner en valor que Teruel exporta el 42% de trufa negra que se produce en España”, ha enfatizado Nolasco.

Estefanía Doñate (izda.), Alejandro Nolasco (centro) y Manuel Blasco han inaugurado la Feria de la Trufa de Sarrión. | DGA

Este año, el kilo se vende a 1.500 euros. La falta de lluvias y el calor no ha facilitado la maduración del hongo y la producción ha sido menor que otros años, por lo que la alcaldesa de Sarrión, Estefanía Doñate, ha recordado la importancia de poder terminar las obras de regadío y ponerlas en marcha esta primavera, si se cumplen los plazos previstos. "Ha sido, y es, un proyecto muy importante para que aquellos que tienem la posiblidad de plantar encinas puedan regar, porque sabemos que sin riego no hay trufa".