Aragón ha perdido el 63% de las granjas de conejos en los últimos 15 años

Aragón concentra el 8% de las granjas de producción de conejos españolas, lo que la sitúa como la quinta Comunidad por el número de estas explotaciones, la mayoría de tipo familiar. Se trata de un sector sometido a una prolongada crisis, que está abocando al cierre de instalaciones. Así, se ha pasado de las 396 registradas a mediados de 2008 a 147 en 2023, un 63% menos. Una disminución en consonancia con un menor consumo de esta carne.

Hace cinco años, Cristina Poyo volvió a llenar unas antiguas instalaciones con 6.000 conejos. "Reabrimos la granja, pero no da para sobrevivir la familia, tenemos nuestros propios trabajos", cuenta. El suyo es el modelo más habitual: el de una pequeña explotación.

Estas también son las primeras en desaparecer. En los últimos 15 años, Aragón ha perdido el 63% de estas granjas. Y eso que uno de cada diez conejos que se crían en España lo hace en la Comunidad. Por eso, nació Hispania Naturalis, una cooperativa de productores que intenta frenar los problemas del sector.

"Creamos la organización para tener las mismas herramientas que el resto de productores: fondos operativos donde podamos presentar planes de mejoras, nuevas incorporaciones...", comenta Michel Campanales, secretario de Hispania Naturalis y responsable sectorial de UAGA.

Otro de sus propósitos es comercializar esta carne de forma más atractiva: ya hay hamburguesas o brochetas de conejo, por ejemplo. "Es una carne muy sana, con poca grasa, pero no tiene la aceptación del público. Todos los días vendes conejo, pero por cada 20 cajas de pollo vendidas se compra una de conejo", explica José Carlos Gran, de Pollerías Julián. En 2022, de media, cada español consumió 800 gramos de conejo. Es la mitad que en 2006.