Aragón cuenta con 14 fiestas de Interés Turístico Nacional y las de Calatayud podrían ser las siguientes

Aragón cuenta con 14 celebraciones declaradas de Interés Turístico Nacional: desde el Cipotegato de Tarazona hasta el primer viernes de mayo de Jaca, pasando por las Bodas de Isabel de Teruel, las fiestas patronales de Graus y de Huesca o las nueve localidades del Bajo Aragón en su celebración de la Ruta del Tambor y el Bombo en Semana Santa. Ahora, las Fiestas de San Roque, en Calatayud (Zaragoza), podrían convertirse en la número 15, por su singularidad, historia, arraigo y programa de actividades. 

"Es un sello de calidad de las fiestas. El objetivo es engrandecerlas y darles la mayor calidad posible, tanto por los bilbilitanos como por todo el turismo que generan. Por la tradición de la fiesta y por el impacto, Calatayud se lo merece", indica Héctor Sarriá, concejal de Festejos de la localidad.

Para lograrlo hay diferentes requisitos en los que trabaja el Ayuntamiento, como "la capacidad hotelera, el peso de la parte cultural, el turismo que atrae o el impacto de las fiestas en prensa a nivel nacional". Se han fijado el objetivo de lograrlo antes de que finalice la legislatura, en 2027.

Durante esos días Calatayud se tiñe de todos los colores: negro, rosa, rojo, amarillo, blanco... Tantos como peñas hay en la ciudad y que son las grandes protagonistas de San Roque, ya que instalan sus carpas en el centro de la localidad y la transforman en un hervidero de música, encuentros, bailes y alegría. Este año aspiran a superar la cifra de 6.000 peñistas. 

Calatayud se tiñe de todos los colores por San Roque. / Ayto de Calatayud

"Uno de los actos más tradicionales y sentidos es la romería hasta la ermita de San Roque, el punto más alto del municipio, la noche del 15 al 16 de agosto. Allí se celebra una misa en honor al santo al amanecer y después hay chocolatada", explica el concejal. "Otro de los sellos de identidad de estas fiestas es el chupinazo y la bajada por la Rúa, que ahora se realiza de manera 'limpia', sin ensuciar la ciudad, y la feria taurina también es muy importante", añade.

"Se hace mucho hincapié en que la fiesta no sea solo de noche. Desde por la mañana las charangas de las peñas están en la calle y durante el día hay muchas actividades, como los autos locos, la batalla de merengues, el campeonato de España de patinetes eléctricos... Son unas fiestas con actividades las 24 horas gracias a las peñas, que hacemos malabares económicos para el disfrute tanto de los peñistas como de los que no lo son", asegura el concejal. 

Las de Graus, fiestas de Interés Turístico Nacional desde 1973 

Las fiestas de Graus (Huesca), en honor al Santo Cristo y San Vicente Ferrer, ostentan esta categoría desde 1973. "El lema de las celebraciones es 'Pasión por la tradición', lo cual ya muestra la gran importancia que tienen", explica Didac Larregula, concejal de Fiestas del Ayuntamiento de esta localidad oscense.  De hecho, el inicio de las mismas lo marca la venida de los gaiteros por el puente de Abajo, "un guiño de tradición a la antigua recepción de los músicos que llegaban de Caserras, ahora despoblado", indican desde el Consistorio. A partir de entonces, impregnan el pueblo con el silbido de la gaita de boto y acompañan los dances, el canto de albadas y el desfile de una comitiva por el municipio, denominado Pllega.

El baile de las espadas y el de las cintas, las rondas con las albadas o la mojiganga (espectáculo que repasa en clave de humor lo sucedido en la localidad el último año) son algunos de los elementos que convierten esta fiesta en algo único y singular. "Las procesiones de las mañanas con el Santo Cristo a la Virgen de la Peña y la llegada de los trabuqueros son los actos tradicionales que más afluencia tienen", asegura el concejal. 

Las Fiestas del Pilar, de Interés Turístico Internacional

Las fiestas del Pilar, en Zaragoza, son las únicas fiestas patronales en la Comunidad que cuentan con la declaración de Interés Turístico Internacional. "Se valora la antigüedad de la celebración, la continuidad en el tiempo, el arraigo popular y la participación ciudadana -especialmente que las asociaciones y entidades lo respalden-, la originalidad, la diversidad, que sea relevante en cuanto a la promoción turística de España en el exterior y la repercusión en medios de comunicación internacionales", indica Sara Fernández, consejera de Cultura y Proyección Exterior de la capital aragonesa. 

"Haber logrado esta categoría es muy importante para certificar que Zaragoza es un polo de atracción turística -añade Fernández-. Es un reconocimiento al esfuerzo de los servicios municipales, de las asociaciones y entidades y de los zaragozanos. Cientos de miles de visitantes conocen nuestra ciudad y valores y la capital aragonesa se convierte en un escaparate de una ciudad acogedora y diversa donde se combinan los actos más tradicionales y ancestrales y actividades para todos los públicos". 

La Semana Santa de Zaragoza y la de nueve municipios de la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón también cuentan con este sello internacional.

Por otro lado, son más numerosas las celebraciones, o partes concretas de ellas, que gozan del título de Interés Regional -requisito necesario para ascender al nacional-, como es el caso de las fiestas de San Roque de Calatayud, que ostenta esa categoría desde 1994.