Adiós a un verano de récord y hola a un otoño más cálido y lluvioso de lo habitual
Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostican un 70% de probabilidades de que las temperaturas sean más suaves, entre 1 y 3°C por encima de la media
Más calor y también más lluvia. El otoño meteorológico que acaba de comenzar tiene un 70% de probabilidades de alcanzar temperaturas más altas de lo habitual para esta época del año y un 50% de registrar más precipitaciones en forma de lluvia. Son las predicciones que ha publicado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su análisis del verano que ya ha acabado y también de la estación que viene. Si bien no se producirán temperaturas máximas extremas, como indica la agencia, estas sí serán entre 1º y 3°C más altas de lo esperado en estas fechas en toda la península y Baleares, salvo en Canarias.
Un 'Veranillo de San Miguel' intenso
En líneas generales, y a las puertas del mes de octubre, el calor no quiere abandonar el país. Una tendencia común en estos últimos años, cuando ya ha comenzado el otoño, pero las temperaturas máximas se resisten a bajar. De hecho, el denominado como 'Veranillo de San Miguel' ha entrado con fuerza en muchas comunidades, como Aragón, donde el mercurio ronda esta semana los 30 grados.
Estos días estarán marcados por la estabilidad, causada por un bloqueo anticiclónico, que se prevé que sea duradero y aguante hasta la primera semana de octubre. La Aemet anticipa que tardarán en aparecer los paraguas y chubasqueros en las calles hasta bien entrado el próximo mes, ya que las precipitaciones, a excepción de lluvias en el noroeste peninsular, serán más bien escasas.
El tercer verano más cálido
El verano que acaba de terminar ha sido el tercero más cálido de la historia, con una temperatura media de 23,4ºC en la España peninsular, 1,2ºC más alto de lo normal (periodo 1991-2020). La temperatura del mar también ha superado el anterior récord y está más de 1ºC por encima de lo normal, superando en 0,5ºC al anterior año más cálido (2020).
Además, se trata del tercer verano más lluvioso del siglo XXI y el decimosexto desde 1961, con carácter muy húmedo (87 l/m2 en el conjunto de la España peninsular, un 24% más de lo normal), aunque las tres cuartas partes del total de lluvias del verano se registraron en junio. De hecho, julio y agosto fueron meses muy secos.
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