Tres días después, el banquillo del Huesca sigue sin inquilino

El pasado sábado a las 19:54 horas la SD Huesca anuciaba que había decidido "relevar a Cuco Ziganda y a su cuerpo técnico al frente del primer equipo". Una decisión que se tomaba "en busca de un nuevo impulso, debido a la delicada situación deportiva del equipo en el presente curso". Ese impulso sigue pendiente ya que tres días después de ese suceso, la entidad oscense no ha podido cerrar todavía la llegada al banquillo de El Alcoraz de un sustituto que se haga cargo del equipo.

Candidatos no le han faltado a la entidad oscense. El que más cerca ha estado ha sido Javi Baraja, técnico con una breve experiencia en Segunda División la temporada pasada en el Ibiza, que tras mostrarse en la noche del lunes propenso a asumir el reto, finalmente ha acabado renunciado al cargo por motivos personales. De ese nombre y de otros se ha hablado en la reunión del Consejo de Administración que ha tenido lugar este martes en las oficinas del club en El Alcoraz. Sin embargo, no se ha producido ningún anunció oficial tras el mismo y la incertidumbre sigue mandando en el ambiente. En ese Consejo se ha hablado sobre la crisis deportiva, pero también sobre la institucional, plano en el que se prevén movimientos en los próximos días. El primero ya se produjo, con la dimisión de Alberto Larraz, tras cinco años en el club altoaragonés. 

Mientras tanto, la plantilla ha regresado este martes al trabajo en la Base Aragonesa del Fútbol en una sesión de trabajo que ha dirigido Adrián Sipán, ya hombre de confianza de la entidad en estas situaciones. El propio Sipán será quien gestione la dinámica de entrenamientos del equipo hasta que se anuncie a un nuevo técnico. Una figura que, por el momento, se está haciendo de rogar. Pese a ello, parece que la entidad azulgrana está muy cerca de cerrar al nuevo inquilno del banquillo oscense. De hecho, el entrenamiento de mañana se ha cambiado de hora y finalmente será por la tarde por si el nuevo técnico pudiera llegar a tiempo, en caso de que la operación llegue a buen puerto.