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El Real Zaragoza sufre otra tarde de sustos en La Romareda (0-2)

El Andorra le amarga el partido una grada que acabó silbando al equipo blanquillo

Aragón Deporte /
Lance del partido. Foto: LaLiga
icono foto Lance del partido. Foto: LaLiga

No logra encontrar el equilibrio el Real Zaragoza. Ni las anteriores alegrías contra Villarreal B y Tenerife alejan los fantasmas del pasado ni la amenaza sobre Carcedo y Torrecilla. No iba a ser en pleno Halloween: una decente primera parte terminó con la guadaña del Andorra a balón parado. 0-1 justo antes del descanso, herida de muerte. Los siguientes clavos en el ataúd zaragocista fueron la mala puntería y la escasez de ideas en ataque. Todo ante un rival en el que brilló un pedazo centrocampista, jugador de la casa, Marc Aguado. 0-2 al final para terminar de matar el partido y encender los gritos de una afición que volvió a tener bronca en La Romareda en otra jornada de sustos y pidió responsabilidades. 

Y eso que el equipo aragonés empezó más entonado el partido, dominando el centro del campo y la posesión, algo destacable ante un FC Andorra que suele destacar por lo mismo. Con los carrileros muy abiertos, el equipo pisaba campo rival aunque sin inquietar la meta defendida por Lizoain. Los dos equipos buscaban el esférico y morderse arriba, en un duelo abierto con pocas interrupciones. Pasado el cuarto de hora de juego, el Andorra incrementó la posesión. Ahí se pudo ver a un Petrovic incrustado entre los centrales, con los blanquillos más cerrados. Ninguno de los equipos arriesgaba más de la cuenta, con los locales buscando salir rápido arriba tras recuperar y el equipo pirenaico muy cómodo sobando el balón pero sin poder encontrarle grietas al entramado defensivo blanquillo. La historia transcurría sin sobresaltos. Pese a las fechas, el terror no sobresalía. El primer disparo con peligro fue de Sergio Molina, tras un jugadón de Adrià dentro del área; instantes después, Simeone se topó con Lizoain tras una arrancada de fe marca de la casa. El guion siguió igual hasta el final de la primera parte, cuando la fatalidad volvió a amargar a la grada. Si en el minuto 44 Larra y Molina trenzaron una gran jugada para que el vasco centrara y Mollejo rozara el gol (paradón de Lizoain), en el 45 la suerte estuvo del lado andorrano: córner cerrado, Bakis se impuso a la zaga y a Cristian y marcó en 0-1. Solo dio tiempo a recoger el balón de entre las redes y enfilar los vestuarios. Resonancias tétricas en pleno Halloween.  

Con el objetivo de tener más protagonismo, Eugeni entró por Petrovic tras el descanso. El Andorra tenía más peligro ante un Zaragoza más suelto, que presionaba arriba y tomaba más riesgos. Un gol anulado de forma clara a Simeone y un par de balones al área sin encontrar rematador fueron lo más destacable. No había pavor en la grada pero sí vibraciones funestas. El equipo pisaba campo contrario pero apenas inquietaba a Lizoain. Había mucho esfuerzo y pocas ideas. Ante esa situación, en el 67 hubo triple cambio: Zapater, Francho y Gueye por Manu Molina, Jaume y Vada. No le sentaron demasiado bien los cambios al equipo aragonés, desconectado por la intensa posesión de un tranquilo Andorra. Mención aparte merece Marc Aguado: partidazo del centrocampista en propiedad del Real Zaragoza. 92% de acierto en el pase, cuatro buenos balones en largo de cinco intentos, cuatro duelos ganados y 82 esféricos tocados en los 77 minutos que jugó. Sublime. Al ser sustituido, la grada aprovechó para cargar contra Torrecilla. 

El tema era que el Real Zaragoza tampoco hacía méritos para ganar. Los pelotazos en largo para Gueye no surtían efecto, ni era capaz de jugar con cierto sentido. Las pocas cosas buenas vistas en la primera parte se habían esfumado. En la grada se palpaba el enfado, la rabia concentrada. Un testarazo de Pape Gueye fuera por poco, un disparo duro y raso de Eugeni y un mano a mano de Simeone tras un pase con el exterior de Zapater no sirvieron para nada. Carlos Martínez se puso su disfraz más tenebroso de killer para sentenciar al Real Zaragoza en otra tarde de susto en La Romareda. La bronca final del público fue muy dura contra el equipo zaragozano.

Ficha técnica:

Real Zaragoza: Cristian; Larra, Francés, Lluís López, Gabi; Manu Molina (Francho 67'), Jaume Grau (Zapater 67'), Petrovic (Eugeni 46'); Mollejo (Puche 82'), Vada (Gueye 67') y Giuliano.

FC Andorra: Lizoain; Altimira, Alende, Alex Pastor (Adri 84'), Mika Mármol; Marc Aguado (Jandro 77'), Sergio Molina, Moha (Hevel 64'); Germán Valera (Albanis 64'), Pampín y Sinan Bakis (Carlos Martínez 84')

Árbitro: Rafael Sánchez. Amonestó a Bakis, Francés, Zapater, Vilanova, Zapater y Mollejo

Goles: 0-1 Bakis (46'), 0-2 Carlos Martínez (90')

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