El Real Zaragoza le brinda una despedida a lo grande a Alberto Zapater

El Real Zaragoza le ha brindado un homenaje especial a Alberto Zapater en su último encuentro de liga ante el Tenerife. La Romareda ha vivido un día repleto de emociones y sentimientos, en el que lo de menos ha sido el resultado ante el  conjunto tinerfeño.

La mayor parte de las celebraciones se han producido después del partido, donde los aficionados han permanecido en sus asientos a la conclusión del encuentro. Antes del partido, en las gradas del Gol Norte se ha llevado a cabo un mosaico compuesto por cerca de seis mil piezas de los colores del equipo, blanco y azul, que han homenajeado a Zapater.  Además, la camiseta que han lucido los jugadores llevaba una leyenda en el centro del pecho donde se podía leer “GRA21AS CAPITÁN” y la fecha del partido. También ha sido algo único el brazalete de capitán, ya que Zapater ha estrenado uno nuevo como homenaje a su figura y a su liderazgo durante sus 12 temporada defendiendo la blanquilla. 

Al acto han acudido leyendas zaragocistas que compartieron vestuario con Zapater, entrenadores de cantera y del primer equipo, familiares y amigos. Algunos de los nombres que han acompañado al capitán son Víctor Muñoz, Juan Ignacio Martínez, Natxo González, Albert Celades, José Enrique, Cani, Nayim o Andoni Cedrún entre otros. Después del pitido final, se han vivido los momentos más emotivos: varias sorpresas se han sucedido sobre el terreno de juego para reconocer toda una trayectoria dedicada al escudo del león como es la de Alberto Zapater. 

El capitán se ha situado en el centro del campo junto a su familia y una camiseta gigante con su dorsal y su nombre. Allí ha ido recibiendo insignias, como la de oro del Real Zaragoza y una camiseta y un brazalete enmarcados para el recuerdo. Lo emotivo ha venido después, con un discurso precioso en el que ha agradecido todo el apoyo y ha recordado algunos momentos de su carrera: "He llorado estos días, pero habéis conseguido que sonría. Estoy feliz. Me habéis hecho sentirme querido. Cuando explico lo que es el Real Zaragoza, aquí debería estar todo niño de 6-7 años. Lo que se vive aquí no se vive en otros equipos". Un discurso que ha finalizado cantando el himno del club junto a su hijo Oliver y todo el estadio de La Romareda. Los fuegos artificiales han puesto fin al acto de un Alberto Zapater que ha terminado manteado por sus compañeros.