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Dura derrota de Casademont ante un rival directo (74-85)

Los de Ponsarnau pierden sin opción ante un Fuenlabrada superior de principio a fin

Aragón Deporte /
Lance del partido. Foto: ACB.
icono foto Lance del partido. Foto: ACB.

Durísima derrota para un Casademont Zaragoza que ha caído vapuleado ante un Fuenlabrada, rival directo, que les iguala a cuatro victorias y que les acerca a la zona roja. Caída sin paliativos para los de Ponsarnau, que suman su cuarta derrota consecutiva en un mal partido que enfureció a la grada del Príncipe Felipe. 74-85 después de llegar a ir a ir más de 20 puntos por debajo en el marcador pero que maquilló un buen último cuarto (24-11). Las únicas buenas noticias, que Cook, Santi Yuste y Bone están listos para ser parte de un equipo que necesita salir del lío en que se ha metido.

El encuentro ya comenzó torcido, con un parcial de arranque de 0-5. Un tiro libre de Thompson inauguró el marcador por parte rojilla, pero fue un espejismo: a partir de ese punto las diferencias entre madrileños y aragoneses iban a ser siderales. Alexander con dos tiros libres volvió a decantar la balanza a favor de los visitantes. Samar, con un buen triple, inició el festival de tiros de tres para los suyos y alejó al Fuenlabrada a siete puntos. Lo único bueno fue el debut de Santi Yusta, único en anotar de jugada en el parcial de 5-15. La breve mejoría rojilla del final del primer cuarto (14-25 al final), dio paso a un segundo y tercer tiempo de pesadilla. 

Un festival de triples del Fuenlabrada, con Emegano, Alexander y Milosavljevic como máximos anotadores hizo que ya las diferencias en la segunda parte fueran insalvables. Especialmente inspirado estuvo Emegano en los tiros de tres, con 5 de 9 de acierto. Al descanso se llegó con el segundo bofetón, parcial de 16-24, pese a los intentos de jugadores como Van Wijn o un Santi Yusta que no tuvo mal debut.

Tras el descanso el equipo no mejoró. Mobley tuvo un amago de recuperación rojillo con dos triples, pero el Fuenlabrada volvió a responder bien. Jordan Bone debutó como jugador de Casademont cuando el partido iba 45-68 y ya había gente silbando, con pañuelos, abandonando el Pabellón Príncipe Felipe. Y es que los de Ponsarnau apenas daban muestra de mejora y apenas había esperanzas de remontada. El último cuarto también fue horrible para los locales: 18-25. 

El equipo sí que compitió en el último cuarto. Dos tiros libres de Bone saludaron la recta final del partido. El equipo se fue creciendo conforme el Fuenlabrada bajaba su acierto. Van Wijn, San Miguel y un buen Mobley, inspirado en el lanzamiento de tres, cocinaron una pequeña reacción que maquilló un resultado que pudo haber sido terrible.