Jarro de agua fría para un Fútbol Emotion que desperdicia cuatro goles (4-4)

La fatalidad sigue cebándose con el Fútbol Emotion, incluso en un duelo directo ante el Manzanares que parecía muy encarrilado desde el principio. De 0-4 a 4-4 en un partido en el que el portero Iván Bernad volvió a ser el mejor de un equipo que en los últimos cinco encuentros ha encajado una treintena de goles. Siguen los nubarrones para los de David Marín. 

Y eso que Jamur rompió las tablas en menos de un minuto, con un fuerte disparo que se coló por la escuadra del portero rival. Que las cosas iban a seguir yendo bien en el inicio para los de David Marín lo demostró Iván, con una buena parada que mantuvo la ventaja zaragozana. Atacaban los manchegos cuando el Fútbol Emotion dibujó una bonita contra que acabó con un remate con la testa directo entre los tres palos de Dian Luca. La jugada había sido trenzada con Javi Alonso. Consciente de que podía ser su tarde, el Sala 10 se puso a contemporizar, a toca el balón con cuidado, sin riesgos. Óscar, tras una bonita finta ante el defensa, se topó con el portero Juárez, justo antes de que él mismo hiciera el 0-3 y Claudio, tras un preciso pase de Adri Ortego, pusiera el 0-4. Prácticamente le entraban al Fútbol Emotion todas las que tenía.

Era el minuto 10 y ya se iba 0-4. El Manzanares arriesgó, se fue arriba, dejó la portería vacía y se encontró con el 1-4 con un gol de Piqueras en propia. Los minutos siguientes fueron de sufrimiento, con paradas de Iván y llegadas manchegas.  Tras el descanso, mismo guion, con el Manzanares jugando los primeros minutos con portero jugador y apretando mucho. Iván, tras una buena parada, no pudo evitar el gol -2 a 4- de Antoñito en el minuto cuatro. El partido entró en una fase de ebullición, con el público entregado, que no le convenía a los aragoneses. En esa tesitura, Dian estrelló un balón al poste, sin portero y el defensa Cortés bajo la portería. 

Lejos de atemperarle, la ocasión visitante enardeció todavía más al Manzanares, que hizo que Iván Bernad se empleara al máximo. El portero zaragozano fue vital para que la renta de dos goles no fuera menor durante muchos minutos. Faltaban cinco minutos para el final del partido cuando Daniel, de un derechazo desde el lado izquierdo, fusiló a Iván. Los de David Marín observaban impotentes cómo su rival se les iba a cercando poco a poco, paralizados a ratos por el miedo. Parecía increíble tras ponerse 0-4 tan pronto, pero Bernad estaba siendo el héroe del partido. A dos minutos del final Richi Felipe tuvo el 2-5 pero la mandó al poste... fue el preludio del jarro de agua helada que iba a terminar de rematar a los zaragozanos: Juanan remató a escasos metros de un Bernad que no pudo ser el héroe en esa jugada. 4-4 al final para un Fútbol Emotion que no arranca.