Alba Díez, una aragonesa en la élite del kickboxing

Uno de los primeros recuerdos de Alba Díez sobre un ring refleja claramente su tesón y su determinación. "Cuando tenía nueve años no buscaban chicas para competir conmigo y me pusieron con un chico que me sacaba diez kilos y lo saqué del ring y lo noqueé y le gané". De ahí nació su mote, destroyer, y una pasión que le ha llevado a forjar un sueño en el kickboxing. Golpe a golpe, a sus 15 años no se cansa de ganar

"Quiero ser peleadora profesional y llegar a Glory, que es la mejor Liga del Mundo", afirma sin titubear. Así es cómo Alba ha llegado a ser campeona de Europa y la primera niña española en debutar en la Superliga de kickboxing Enfusion (la mejor liga del mundo). Esto la convierte indiscutiblemente en una de las mayores promesas del panorama deportivo aragonés. 

Todo lo ha conseguido sudando y demostrando su fuerza y carácter en combates que son sinónimo de viajes por toda Europa, Inglaterra, Portugal, Alemania... lo hace compitiendo en la modalidad K1, una de las más duras:

"La diferencia con otras modalidades es que entra rodilla. Aparte de mano-pierna pues entra rodilla también. Es la más completa. Nosotros vamos al ko", explica su entrenador José Magallón, al que Alba define como "su segundo padre". En realidad es su tío, el que le contagió su pasión por el kickboxing. Alba y José entrenan en el gimnasio de su familia en Cuarte de Huerva, el Inshock Team Alba Destroyer, espacio en el que día a día docenas de jóvenes entrenan y practican su deporte favorito. 

Ahora, un reto brilla sobre los demás: "A nivel internacional nos vamos a probar al 4 de junio, que vamos a pelear en Fusion, que es la mejor Liga del mundo. Es la primera niña española con 15 años en llegar a pelear ahí", explica. 

Es el presente y el futuro de la campeona de España, de Europa y número 1 del mundo de la liga Mundial de kickboxing.