Rocío Jurado, "La más grande", en ‘Oregón Tv’

Rocío Jurado llega esta semana a ‘Oregón TV’ con una canción dedicada a la atención médica en la era postcovid. Con "No llama el doctor" contará a uenta lo mal que lo está pasando con un dolor que tiene en la espalda, que ya no sabe si es un cólico al riñón o el pinzamiento de un nervio. El caso es que está esperando la llamada de su médico... pero con lo justo que anda de personal el sistema sanitario, la mujer se desespera en la espera y no puede más. Y lo canta a voz en grito, con toda la razón.

Una nueva pieza cómica nos lleva a las Vacaciones de Semana Santa de un grupo de amigos. Después de tantas limitaciones para viajar por el asunto del bicho, por fin se han podido escapar a una casa rural en el Pirineo y están exultantes de alegría. Pero con la convivencia llegan los problemas. Uno solo quiere fiesta, el otro, hacer excursiones a los picos cercanos y el tercero, lleva en la mano un medidor de CO2 para controlar al momento los niveles. Y deja las ventanas abiertas para controlar la situación y tener así una estancia segura. Y aburrida, seguramente, porque no les da ni un momento de tregua.

En Mientras tanto en el Gobierno de Oregón tiene lugar una reunión internacional en el mismísimo despacho presidencial del presidente Javier Lambán. Un empresario austriaco de dudosa legalidad, Günter, les propone hacer de Oregón la meca de la modernidad y de las construcciones faraónicas. A cambio de esta gestión de prestigio les pide unas cuantas recalificaciones y concesiones de terrenos para llevar a cabo sus negocios. Los sobres con dinero, de los que deja una muestra al salir, serán bien jugosos. Ante tamaño delito no queda otra que contactar con el comisario Vallejo para pillar con las manos en la masa al austriaco de marras. Pero la habilidad de nuestros políticos para moverse en esa ciénaga es escasa.

Los muchachos de Piso Compartido tendrán esta semana un episodio dedicado a los acentos. No a las tildes, sino a esa forma de hablar típica de cada zona. Resulta que Cayetano llega al piso hablando con acento y terminología murciana. Pero tiene su explicación: le ha gustado muchísimo una chica que ha conocido en el supermercado y para hacerse el gracioso le ha contado un chiste de murcianos. Y efectivamente, la muchacha era de Murcia. Para salir de la situación le ha dicho que él también procede de allí. Pero no solo él. Sus compañeros de piso, murcianos de primera generación. Y ha organizado una cena en el piso con varias amigas de la chica en cuestión. ¿Acaso algo puede salir mal?

El mocico verde va a aprender lo sencillo que es engañar a las personas que actúan de buena fe en la vida. Un timador profesional llega al pueblo avisando de la obligatoriedad de ponerse al día con un "certificado de acondicionamiento perimetral", porque si llega una inspección y no lo tienen, tendrán que soltar 200 boniatos de multa. Y no contento con ello, el individuo les avisa de la normativa que exige que tenga cada uno de ellos un "pasaporte energético". Una vez que el timador ha recaudado, no vuelven a saber de él. Y E.T. hará lo imposible por recuperar su dinero... a base de engañar a otro primaveras, claro.