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‘Mi meta artística en los 80 tenía un techo muy bajo: sacar un disco’

Enrique Bunbury conversa con Itziar Miranda sobre sus inicios en la música con ‘Héroes del Silencio’ en el programa ‘Tenía que ser de aquí’, que este jueves ha emitido el primero de los dos capítulos dedicados al cantante zaragozano

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Enrique Bunbury siempre soñó con tener una carrera artística. Aunque “dependiendo del momento del mes” los sueños se encaminaban hacia la literatura, hacía la pintura o la música. En la conversación que ha mantenido con la presentadora y actriz Itziar Miranda, en el programa de Aragón TV, Tenía que ser de aquí, Bunbury ha recordado como fueron aquellos primeros pasos que le llevarían a convertirse en una de las mayores estrellas del rock, primero con Héroes del Silencio y luego en solitario.

“Tenía estos sueños de ser un artista de alguna forma; de una manera que no se corresponde para nada con lo que ahora son los sueños de ser un artista”, explica. En la Zaragoza de aquellos primeros 80 “ningún grupo había sacado un disco. El sueño, la meta era un techo muy bajo. Mi ambición era muy pedestre. Dedicarme a la música sabiendo la  música no era un lugar con el que pudieras enriquecerte, ni remotamente. Eso era una cosa que ocurría fuera de España, desde luego fuera de Zaragoza”.

“A partir de hoy, llamadme Enrique Bunbury”

El programa ha conversado con algunos de sus compañeros de clase, que han evocado las sonrisas que surgieron en clase el primer día al pasar lista por su largo apellido: Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy. “Decíamos, madre mía, este noble de dónde ha salido —recuerdan divertidos—. Era un tío muy interesante, un día nos dijo: a partir de hoy llamadme Enrique Bunbury”.

El programa recupera el audio del primer concierto de ‘Héroes del silencio’ el 10 de marzo de 1985 en las matinales del Cine Pax de Zaragoza. Todavía como trio, con Juan Valdivia a la guitarra y su hermano Pedro Valdivia a la batería, durante la interpretación de la canción ‘El cuadro’, después del verso “y desnudo en mi habitación”, Enrique hace un breve alto y grita “para Eva Bunbury”.

Eva Bunbury, hija de un militar estadounidense afincado en Zaragoza, era una compañera del Colegio Marianistas

Según el propio Enrique ha explicado en el programa, ese nombre fue “algo consensuado dentro de su grupo de amigos más que una decisión mía”. En la elección de ese nombre confluyeron dos factores: el personaje llamado Bunbury en la novela de Oscar Wilde, ‘La importancia de llamarse Ernesto’, y Eva Bunbury, una de las chicas de la pandilla.  

“Los amigos que formábamos el grupo éramos apasionados de la literatura y no sé por qué, en algún momento surgió la cosa de ponernos seudónimos para nuestras futuras carreras exitosas de lo que pensáramos con esas edad que íbamos a hacer. Yo ya estaba haciendo mis pinitos en la música pero todo era muy modesto”, recuerda.

Esa conexión de Eva Bunbury y ‘La Importancia de llamarse Ernesto’ confluyó en este apellido que le fue asignado y “que nos parecía tan sonoro”. “Lo curioso es que después de tantísimo tiempo no me parezca terrible, porque los nombres que te pones en la juventud luego pueden pasar factura”.

Más allá de la anécdota, Enrique reconoce que ha encontrado conexiones con el Bunbury de la obra de Wilde por “el trasfondo de la máscara y lo que oculta el personaje. Durante mucho tiempo me pareció que era importante separar la persona del personaje para conservar una privacidad y mantener un cierto equilibrio mental. Saber que la exposición pública es una cosa  pero la persona sigue intacta”, concluye.

“No tengo tan claro que ‘Héroes del Silencio’ sea un buen nombre de grupo”

No solo su nombre artístico surgió de un modo un tanto azaroso. Enrique Bunbury le ha contado también a Itziar Miranda cómo surgió el nombre de Héroes del Silencio’. Ocurrió de camino a Radio Zaragoza donde iban a ser entrevistados por Julián Torres ‘Cachi’ en su programa ‘El selector’.

“Ponía novedades que no se escuchaban en ningún otro lugar de España y apoyó a las bandas de aquí poniendo maquetas, las grabaciones caseras que hacíamos los grupos”. Un sábado pasaron por el bar en el que pinchaba música por las noches “fuimos a su cabina, le dimos la casete  con nuestras canciones y un día escuchamos que la estaba poniendo en la radio”, recuerda.

Enseguida les llamó para hacerles una entrevista para el programa y de camino a la emisora repararon en que todavía no tenían nombre. “Fue todo muy precipitado. Había tres canciones en la maqueta. Una  de ellas era ‘Héroe de leyenda’, que entonces se llamaba ‘Héroe del silencio’. Hicimos un cambio rápido y dijimos vamos a llamarnos ‘Héroes del Silencio’. Fue a pocos metros de entrar en la radio”.

Con una sonrisa, Bunbury reflexiona sobre el acierto del nombre. “Pasado tantísimo tiempo no tengo tan claro que sea un buen nombre de grupo, lo que pasa es que ha sido un nombre conocido, pero es el nombre que nos quedó”.

Encarrilado en la buena música por su tío

Los discos de Enrique Bunbury han experimentado con todo tipo de sonidos. Como explicó en el programa siempre ha escuchado de todo. Su tío, tan solo diez años mayor que él’ fue quien le introdujo en la música. “Era joven y nos pasaba casetes de los Beatles, Rolling Stones, Pink Floyd, Santana…, sobre todo de los 70 y algo de los 60”. Conoció muchos estilos y se empapó de sonidos muy variados gracias a esa pasión de su tío “que siempre nos intentaba encarrilar por lo que él decía que era la buena música”.

La separación de ‘Héroes del Silencio’

Hacia el final de este primer capítulo de ‘Tenía que ser de aquí’, Bunbury aborda la separación de Héroes del Silencio, una separación fue “la consecuencia de algo que estaba pasando dentro de la banda. Yo no tenía ninguna aspiración de tener una carrera en solitario hasta que el grupo se disolvió. De hecho, el grupo era muy exitoso y qué más quisiéramos los cuatro que haber continuado. Todo indicaba que lo lógico era continuar, pero había múltiples problemas dentro del grupo que hicieron que tomáramos la decisión de que cada uno se iba por su lado. Y además, incomprensiblemente ni siquiera fue ‘vamos a tomarnos un tiempo’, que hubiera sido una decisión lógica. Tomamos la decisión de que el grupo se separaba y se separaba definitivamente”.

Esta primera parte de la entrevista está acompañada de un exhaustivo trabajo de investigación y documentación, que ha recuperado imágenes y ha reunido testimonios de compañeros de viaje y personalidades del mundo de la música y la cultura en general que han coincidido con este “aragonés errante” en distintos momentos de su carrera.  

El jueves, 30 de mayo, Aragón TV emitirá la segunda parte de ‘Tenía que ser de aquí’ dedicado a Enrique Bunbury, con más testimonios y el grueso de la entrevista concedida al programa.

PROGRAMA COMPLETO, AQUÍ.

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