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INCENDIOS

Zaragoza cuenta con una de las legislaciones más exigentes de seguridad en la construcción

Limita los materiales que se pueden utilizar en la edificación de viviendas, y exige que se construyan zonas aisladas para evitar que el fuego se propague, en caso de que se produzca un incendio como el que ha devastado dos edificios en Valencia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Fachada de un edificio en construcción. / Europa Press

Zaragoza tiene una de las legislaciones más estrictas en la aplicación de las normas de seguridad de los edificios para la protección contra incendios, a la que se añaden las exigencias mínimas en todos los edificios. Limita los materiales que se pueden utilizar y obliga a crear zonas aisladas, unas de otras, para evitar que el fuego se propague en caso de que haya un incendio como el que ha devastado dos edificios en Valencia y ha provocado la muerte de 10 personas.

La construcción de un edificio es como la elaboración de un puzle y cada una de las piezas que lo compone debe ocupar un lugar determinado y concreto con un doble objetivo: que la vivienda sea cómoda, pero, sobre todo, que sea segura.  Ante la posibilidad de un incendio, los materiales ignífugos resultan un elemento imprescindible. 

El director de la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia de Doña Godina, Martín Orna, ha explicado el método de construcción, en el que han de colocarse materiales que no sean combustibles, de manera que puedan frenar las llamas. Generalmente, ha asegurado, "son materiales que no presentan combustión y que no aportan carga energética a un incendio"

Los materiales que se utilizan tienen, además, un tiempo de resistencia al fuego; es decir, el tiempo que tardan en arder. Y esa condición es la que los constructores han de tener en cuenta a la hora de combinarlos, de manera que cada proyecto cumpla la normativa vigente. A su vez, permite a los bomberos calcular el tiempo de reacción que tienen para evacuar el inmueble.

"Lo que hay que tener en cuenta es el comportamiento del conjunto de la fachada, no solamente de un componente, sino de su conjunto". Es aquí donde ha puesto el acento el director técnico del Grupo Lobe, Jesús Díaz, quien ha añadido que lo que se pide de manera general en las fachadas es que tengan una resistencia de 60 minutos, de manera que se genera el tiempo necesario para que puedan acudir los bomberos y, si es necesario y procede, puedan "evacuar el edificio". Para eso, deben estar claras y definidas las zonas de evacuación y, por supuesto, deben cumplir la normativa y estar en regla los elementos de protección como mangueras o extintores.