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SUCESOS

Vuelven a su casa siete de las 11 familias desalojadas en Alcañiz por la tormenta del pasado mes de julio

Las cuatro familias restantes podrían regresar ya la semana que viene, cuando concluya el desescombro de la zona

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Una de las viviendas afectadas, aún con el precinto.

Siete de las once familias que fueron desalojadas en julio en Alcañiz tras la fuerte tormenta han podido esta tarde volver a su casa. El resto espera poder hacerlo en los próximos días. Se trata de las cuatro familias del edificio número 11 de la ronda de Belchite que tendrán que esperar a que se termine de retirar los escombros. Previsiblemente, apuntan desde el Ayuntamiento de Alcañiz, podrán hacerlo la semana que viene. 

José Javier Andreu es uno de los desalojados que ha podido regresar a su casa este miércoles. Mira por la ventana al edificio de enfrente, en el que hubo un desprendimiento, con la tranquilidad de que todo ha pasado ya. Casi dos meses han pasado desde que José Javier y su familia tuvieron que salir de su hogar tras el desprendimiento de una terraza del edificio de enfrente.

Hoy lo mira desde su ventana con la tranquilidad de que todo se quedó en un susto y respira aliviado después de dos meses de incertidumbre. "Ha sido duro porque con tres niñas y en casa de familiares y demás la cosa ha sido muy dura porque las niñas no se acostumbran, era la vivienda pequeña, teníamos que estar muy apelotonados", explica.

Por su parte, el Ayuntamiento espera que las cuatro familias del número 11 de la ronda de Belchite puedan volver la semana que viene. Según el alcalde, Miguel Ángel Estevan,  tendrán que esperar a que se termine de retirar los escombros. "Solo falta la parte de en ronda de Belchite 11. La propiedad de plaza del Deán 20, que donde se ocasionó el derrumbe, todo está limpio y todo está arreglado", explica. Esta última se hundió por completo y todo el escombro cayó a los edificios de la ronda de Belchite. Hoy, todos ellos respiran aliviados al saber que sus hogares no corren peligro y que sus vidas, dos meses después, recuperan la normalidad