Uno de cada tres españoles sufre problemas de salud mental y la tendencia sigue al alza

La pandemia de la salud mental es cada vez menos silenciosa. Personajes públicos confiesan abiertamente padecer algún problema de este tipo, que afecta a uno de cada tres españoles, según datos de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental. Además, cuatro de cada diez aseguran que su salud mental es regular, mala o muy mala, y seis de cada diez se sienten preocupados, deprimidos o tristes, tal como recoge el informe elaborado por la Confederación Salud Mental España. 

Este aumento continuado de personas afectadas por problemas de salud mental se refleja en la actividad de entidades como la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME). En 2020 atendió a 177 aragoneses, mientras que el año pasado, el número creció hasta los 326. 

Uno de los usuarios de ASAPME es Juan Carlos Casorrán. Tiene 63 años y le diagnosticaron un trastorno grave hace más de dos décadas. Fue una detección tardía en una época de tabús, de estigmatización y, sobre todo, de falta de medios. "Esta es una enfermedad más y hay que perder el miedo a decir que tienes un problema de salud mental. Cuanto antes te pongas en manos de buenos profesionales, menos vas a sufrir y menos años de vida vas a perder", asegura.  

La demanda de atención psicológica por parte de los jóvenes casi se duplicó en ASAPME de 2021 a 2022. 

La pandemia fue un punto de inflexión. "Hay un efecto importante que ha sido la mayor visibilidad que se está otorgando a los problemas de salud mental", explica Ana López, gerente de ASAPME.  

Esta normalización de la salud mental ha ayudado también a la detección temprana en niños y en adolescentes. "Es una etapa en la que hay muchísimas preocupaciones vitales. Se está formando su identidad y, sobre todo, el tema de las redes sociales está afectando mucho. Y esto ha hecho que haya un pico de demanda de atenciones bastante pronunciado", señala Jessica Galán, psicóloga del Departamento Infantojuvenil de ASAPME, donde el año pasado un total de 117 jóvenes acudieron para reclamar atención psicológica o psiquiátrica, frente a los 66 de 2021.  

Desde ASAPME alertan de que las ratios de psicólogos y psiquiatras siguen siendo muy bajas, especialmente en el medio rural.