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RECONOCIMIENTOS

Un aragonés gana un premio internacional de diseño industrial con un exoesqueleto flexible

Jesús Ortiz lidera un grupo de investigación que ha creado un nuevo prototipo que ayuda a mejorar la movilidad de sus usuarios

ARAGÓN NOTICIAS /
Javier Ortiz lidera un grupo de investigación que ha recibido el Premio Internacional de Diseño Industrial Compasso d'Oro./  Instituto Italiano de Tecnología
icono foto Javier Ortiz lidera un grupo de investigación que ha recibido el Premio Internacional de Diseño Industrial Compasso d'Oro./ Instituto Italiano de Tecnología

Se llama Jesús Ortiz, es de Zaragoza y junto con un equipo multidisciplinar ha ganado el Premio Internacional de Diseño industrial Compasso d'Oro por su trabajo en el desarrollo de un exoesqueleto flexible. "Es un premio muy reconocido para el diseño industrial y estamos muy contentos porque es un reconocimiento que, sobre todo, nos da visibilidad, porque esta investigación a veces es poco conocida", indica Ortiz.

Hace 15 años que este doctor en Nuevas Tecnologías vive y trabaja en Italia en el Instituto Italiano de Tecnología, donde dirige un grupo de investigación y desarrollo de exoesqueletos para diferentes aplicaciones. Su objetivo era desarrollar un exoesqueleto flexible para mejorar todo lo posible la calidad de vida de personas con problemas de movilidad. "Está destinado a ancianos, pacientes que han sufrido ictus o con lesión parcial de médula espinal. Este sistema da una pequeña ayuda que es suficiente para beneficiarles en su día a día, mejorando la simetría de caminar o reduciendo el riesgo de tropezarse", detalla el ingeniero industrial. 

La diferencia que aporta este modelo respecto a lo que ya existe, señala Ortiz, es que se basa en tejidos y estructuras flexibles para mejorar su ergonomía y que sea más cómodo y llevable: "Un anciano no se puede poner un exoesqueleto rígido que ocupe mucho espacio como los de ahora, o lo podría tener poco rato. Este, en cambio, se puede llevar cómodamente debajo de los pantalones".

El sistema se ha probado en laboratorio y con pacientes de una clínica geriátrica para verificar sus beneficios. "Un anciano que tiene problemas de movilidad cada vez tiene menos actividad y eso hace que pierda movilidad más rápido. Con un dispositivo así podría caminar, de forma que mejoraría su movilidad y su condición física -explica el ingeniero zaragozano-. En el ámbito de la rehabilitación en clínica, si llegamos a un buen nivel tecnológico, una persona podría utilizar el exoesqueleto todo el día". 

Para ello, el grupo necesita más financiación que permita seguir con su desarrollo. "Estamos buscando financiación de otros proyectos europeos o nacionales o colaboraciones con hospitales de rehabilitación para seguir con el desarrollo tecnológico. Cuando alcance el nivel necesario, podremos pensar en llevarlo al mercado", detalla Ortiz. "La situación de la investigación en Italia es muy parecida a la española, siempre está complicado buscar la financiación", concluye.