Un 20% de la población española fuma pese a la caída del consumo con las leyes antitabaco

En España, el 20% de la población es fumadora, a pesar de que las restricciones cercan cada vez más al tabaco. Países como Nueva Zelanda ya han legislado para que, a partir de 2027, se prohíba la venta de tabaco a todos los que cumplan 18 años. En España, la ley de 2005 marcó un punto de inflexión que hizo desaparecer una publicidad que hoy nos parece inconcebible y se declararon los interiores como espacios libres de humo. En todo el país hay más de 16.000 estancos y las arcas publicas recaudan cerca de 9.000 millones de euros al año en impuestos al tabaco. Pero según la Sociedad Española de Oncología, el tabaco también provoca 22.000 fallecidos por cáncer de pulmón al año y se estima que el coste a la sanidad de las enfermedades derivadas del fumar superan los 7.600 millones. El programa 'Objetivo', de Aragón TV, analiza la situación del tabaquismo en nuestro país (jueves 19, 21:45).

Todo ello plantea una serie de interrogantes sobre si en España se podría aplicar una medida como la que plantea Nueva Zelanda. Lo cierto es que el tabaco ha ido perdiendo protagonismo con los años. En los últimos doce años, el número de fumadores ha caído en España un 20%. Eduardo Zorrilla, tras treinta años, es uno de los que ha cortado por lo sano: "Una vez estuve dos años y medio sin fumar. Es complicado, hay que tener una fuerza de voluntad que yo no tengo. Al final, como buen maño, se me puso entre ceja y ceja y lo dejé". Él empezó en la adolescencia a coquetear con el tabaco. Lo hizo para ser uno más en su entorno: "Empecé con 16 años porque fumaban los amigos, y tú también. Te dejas llevar, es chulo, está de moda y ahí estuve fumando hasta los 45, casi 30 años".

Las ventas de tabaco han caído notablemente con la entrada en vigor de leyes restrictivas. / Aragón TV

La Asociación Española contra el Cáncer lleva décadas en su lucha contra el tabaquismo. Allí conocen de primera mano el problema que supone para la sociedad y por eso trabajan desde la prevención. El técnico en prevención de la Asociación en Aragón, David Planas, explica que su acción se centra en la creación de espacios sin humo. Cree que es "un lugar donde no llega la ley antitabaco, aunque hay una propuesta en el aire para eliminar de humo ambiental de algunos espacios y se deje de normalizar el humo en estos espacios como algo normal". Eduardo reconoce que esos espacios sin humo pueden disuadir de fumar: "Si lo tienes justo debajo cuesta menos echar el cigarro, si tienes que moverte para fumar ya cuesta mas ir".

Legislación y efectos sobre la salud

La ley de 2005 ha sido la primera que ha acotado al entorno del tabaco. Fue una normativa polémica, que entre otros aspectos incluía el no fumar en espacios cerrados. Aún así, España ocupa el puesto diez en Europa en materia restrictiva, lejos de Francia o el Reino Unido. Una clasificación que mide, entre otros, el gravamen impositivo del tabaco. Dinamarca intentó prohibir su venta, pero las directrices de la Unión echaron por tierra esta opción. El jurista José Antonio Sanz explica que "estas directivas conjugan, los derechos a la libertad con los derechos de los demás de no perjudicar su salud". Cree que "conforme avancen estos conocimientos irán ampliándose esas limitaciones, pero siempre teniendo presente que son productos legales de comercialización, con lo que no es razonable una prohibición completa", señala.

Maria Pilar Esteban regenta en Zaragoza uno de los 16.000 estancos que hay en España, todos ellos autorizados por el Estado, y considera que la Administración actúa con "muchas incongruencias". Explica que Sanidad está en contra del tabaco mientras Hacienda ha licitado más concesiones de estancos: "Esa gente ha hecho inversiones importantes y tienen que asegurar un futuro. Si no, para qué han concedido esto. ¿Solo por los impuestos? No creo". Y añade: "El Gobierno debería intentar que las compañías tabaqueras estudien cómo hacer que el tabaco tuviera menos sustancias nocivas"

El tabaco tiene importantes consecuencias a largo plazo. / Aragón TV

España tiene un 20% de fumadores, cifras que se encuentran en mínimos desde hace décadas. Aún así, son números que no decrecen tanto como les gustaría a los profesionales de la salud, que cada día tienen que ver a pacientes con serios problemas derivados de la inhalación de humo. El jefe de servicio de Neumología del hospital Clínico de Zaragoza, Alfonso Pérez Trullén, explica que el tabaco "tiene consecuencias a largo plazo y es preferible dejarlo a tiempo que no cuando ya no tiene solución". Y cree que el una subida de impuestos ayuda a frenar el consumo: "Cuando se aplica un nuevo impuesto el consumo disminuye. Los que se van a iniciar no lo harán y los que fuman lo dejarán".  En cualquier caso, las fuentes consultadas por el programa ven difícil un final inminente del tabaco, y prohibir su consumo se antoja, por ahora, complicado.