Todos los grupos excepto ZeC legimitan iniciar las conversaciones para la nueva Romareda

Todos los grupos municipales excepto ZeC han legimitado iniciar las conversaciones para la nueva Romareda. El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza celebrado en la tarde de este miércoles ha aprobado, con los votos a favor de PP, Vox y PSOE que se abra de forma inmediata una interlocución con el Gobierno de Aragón, la Diputación de Zaragoza y el propio Real Zaragoza para encontrar las fórmulas jurídicas y económicas que permitan construir el nuevo campo de fútbol. El objetivo es cumplir así con los plazos comprometidos para participar en el Mundial de Fútbol de 2030. El único grupo que ha votado en contra ha sido ZeC, que insiste en reformar el actual estadio en lugar de levantar uno nuevo.

No ha habido tanto consenso en el emplazamiento de la nueva infraestructura, ya que el PP ha sido el único partido que aboga por construirlo donde está en la actualidad La Romareda. Eso sí, el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, ha recalcado que el objetivo del pleno era "recabar la máxima unidad posible entre todas las formaciones" y ha instado a aprender de los errores, superar el pasado y trabajar por el presente y futuro porque los plazos para la candidatura del Mundial de Fútbol son acuciantes y "no hay un solo día que perder".

Desde Alcaldía, el punto de partida es el anteproyecto que ya ha elaborado el Real Zaragoza. Pero en esto, no existe apoyo del resto de grupos. Los socialistas aseguran que no conocen la viabilidad real de los informes. La portavoz del PSOE, Lola Ranera, ha acusado a Serrano de "intentar poner los focos en el PSOE" cuando a su juicio los ediles del PP son "los culpables de un varapalo y de los cuatro fracasos que lleva la ciudad en torno al campo de fútbol". No obstante, ha tendido la mano para hacer un proyecto "para todos, con todos" porque, según ha dicho Ranera, "si vuelven a ser excluyentes, pasará lo mismo".

Vox pide estudiar todas las propuestas

Desde Vox, Julio Calvo se ha mostrado dispuesto a estudiar las propuestas, algo que, según dice, "no ha hecho la izquierda" y también se ha mostrado "sorprendido" por la petición de consenso de Ranera a la que le ha dicho: "Si el proyecto se ha frustrado es porque han hecho todo lo posible para que se frustrara".
No obstante y ante una posible crisis económica, Calvo no descarta tener que rebajar expectativas y "hablar de reforma" del campo como propone ZeC.

Los concejales de Zaragoza en Común han sido los más críticos con la construcción de un nueva estadio y abogan por la reforma del actual. La portavoz del grupo municipal de ZeC, Elena Tomás, ha señalado que, un nuevo estadio costaría 140 millones de euros y la reforma de la Romareda sería de 40 millones. Además, ha añadido, se trataría de la opción más viable técnicamente y de menor impacto medioambiental