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DELINCUENCIA

Siete aragoneses están presos en cárceles de otros países por tráfico de drogas y hurtos

España tiene firmados convenios bilaterales para el traslado de personas condenadas con más de 30 países. Actualmente, 907 reclusos españoles se encuentran en prisiones extranjeras de 69 países

ARAGÓN NOTICIAS /
Los presos aragoneses en el extranjero se encuentran en Brasil, Colombia, República Dominicana, Francia, Italia y Alemania. / Pixabay
icono foto Los presos aragoneses en el extranjero se encuentran en Brasil, Colombia, República Dominicana, Francia, Italia y Alemania. / Pixabay

La petición de pena de muerte del español Daniel Sancho por el presunto asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia ha puesto de actualidad la figura de la repatriación y los españoles que cumplen condena en prisiones del mundo. Las cárceles de naciones extranjeras cuentan con un total de siete reclusos aragoneses. Están repartidos por los países americanos de Brasil, Colombia y República Dominicana, y por Francia, Italia y Alemania, en el continente europeo. Seis de ellos han ingresado en prisión por delitos de tráfico de drogas, mientras que uno está en la cárcel por hurto

Los sucesos por los que están encarcelados estos presos aragoneses fueron cometidos durante los años pospandemia, como detallan desde la 'Fundación +34', que atiende a reos de España en el extranjero. "En estos delitos se trata de sujetos activos del delito que están en situación de precariedad y se ven obligados por motivos económicos a ejercer como 'mulas' que introducen la droga en otros países", sostiene Javier Casado, presidente de esta entidad social. 

Del total de los presos aragoneses en el extranjero, seis son hombres y una es mujer, con una edad media de 30 años. La experiencia de los reos varía en función de si se encuentran en países europeos o en Latinoamérica, donde la vida diaria en las cárceles es "mucho más complicada" y aumenta la "conflictividad" entre presos, tal como comparte Casado.

Tras la detención en el país donde se comete el delito, comienza un periodo de "prisión provisional" hasta que el sistema judicial dicta la sentencia. "En Latinoamérica el proceso es muy lento y los reclusos suelen estar varios años entre rejas de manera preventiva", expone David Burgos, excoordinador del Servicio de Orientación Penitenciaria del Colegio de Abogados de Zaragoza y miembro de la asociación de derecho penitenciario Asdepres. 

El proceso de repatriación también es diferente en función de si los presos se encuentran en Europa o en otros países extranjeros. "En el continente europeo contamos con un acuerdo del Consejo Europeo, que a través de la comunicación entre juzgados penales, facilita que los presos sean transferidos de vuelta al país donde residen habitualmente para cumplir sus penas de prisión", detalla el presidente de la Fundación +34. En el resto de casos, la situación es más compleja y requiere una interlocución diplomática.

En la actualidad, España tiene firmados convenios bilaterales para el traslado de personas condenadas con más de 30 países, como Brasil, Colombia, México, República Dominicana o Venezuela. "En el mejor de los casos, se tarda unos tres años en repatriar a un preso que está en una cárcel latinoamericana", asegura Javier Casado.

Hasta el momento de la repatriación, los reos españoles cuentan con la asistencia consular, a cargo de una fundación del Consejo General de la Abogacía Española, que concede 120 euros al mes para sufragar ciertos gastos en la cárcel

Repatriación y cumplimiento de penas

Durante los últimos cuatro años, la fundación ha repatriado a más de 70 presos aragoneses, gracias a un convenio firmado con el Ejecutivo autonómico. Javier Casado también recuerda especialmente las gestiones realizadas en 2016, cuando gracias al apoyo de empresarios aragoneses se consiguió que Jairo, un niño de padres zaragozanos que nació en la cárcel de Lima (Perú) mientras la madre cumplía su condena por tráfico de drogas, no fuera al orfanato y continuara viviendo con su familia.   

La solicitud de traslado requiere la aceptación de la pena impuesta en la sentencia dictada en el país de origen, siempre que el supuesto delictivo esté tipificado en el Código Penal. "No podemos aceptar traslados de países donde se ha condenado al reo a la pena de muerte -como se solicita para el hijo del actor Rodolfo Sancho-, porque nuestro ordenamiento jurídico no lo acepta", señala. En el caso de tráfico de drogas, el delito más común entre los presos en el extranjero, "las condenas suelen ser muy similares a las que hay en España",  asegura David Burgos.  

En la actualidad, un total de 907 reclusos españoles se encuentran en cárceles extranjeras de 69 países, según un informe emitido por la Dirección General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares, perteneciente al Ministerio de Asuntos Exteriores. Francia, Alemania, Bélgica, Portugal y Marruecos son las naciones con mayor número de reos de España en sus prisiones.