Revertir la desigualdad creada en tiempos de crisis, la asignatura pendiente de España

España genera desigualdad en época de crisis, pero no la revierte al mismo ritmo en épocas de bonanza. Es una de las lecturas que se extraen del último informe de Oxfam Intermón sobre desigualdad en el país. Un documento que señala que el 38% de los españoles no podría afrontar gastos inesperados superiores a 600 euros, como puede ser una caldera nueva en pleno invierno. "Pensamos en la desigualdad como en algo abstracto, pero en esta encuesta a 4.000 personas señalamos situaciones concretas, como que el 40% de los ciudadanos han reducido la compra de carne o pescado por el precio", ha explicado Ernesto García, miembro del programa Desigualdad Cero de Oxfam Intermón, en 'Buenos Días' de Aragón Radio. 

García ha señalado como "preocupante" que más de un 40 % de la población de España ha renunciado a algún gasto sanitario por falta de recursos, ya sea ir al dentista, ponerse gafas o acudir a fisioterapia. Todas ellas renuncias sanitarias que afectan directamente a la calidad de vida. 

De hecho, el informe estima que una de cada cuatro personas lamenta que su nivel de ingresos no le permita tener una vida digna, a lo que se suma que un 60% de la población se ve obligada a dedicar entre el 30% y el 70% de su salario a la vivienda, especialmente al alquiler. Una situación peligrosa, ya que el Banco de España estima que destinar más de un tercio de la economía familiar a la vivienda pone en riesgo el equilibrio de las finanzas personales y aboca a la persona a la desigualdad. 

"Lo más preocupante del informe es la gran cantidad de gente que ha hecho renuncias coyunturales por la inflación, por ejemplo, en alimentación. También que casi la mitad de los encuetados califiquen como "mala" su situación económica y que el 40% esté insatisfecho con su trabajo", ha comentado el experto. 

Todo ello hace que la ciudadanía señale a los partidos políticos como responsables en parte de esa situación, al considerar que no trabajan habitualmente para solucionar los problemas de la sociedad. 

A todo lo anterior se suma que determinados grupos sufren más la desigualdad. Es el caso de las mujeres, ellas manifiestan una mayor insatisfacción con su situación laboral y económica. Lo mismo ocurre si se atiende a los distintos niveles de renta, a la edad y a la procedencia: los jóvenes, las rentas más bajas y los migrantes racializados son los que más padecen la desigualdad.