Panellets, huesos de santo y otras fantasías para endulzar el puente de Todos los Santos

A nadie le amarga un dulce, y menos durante un puente festivo. La festividad de Todos los Santos coincide con la celebración de Halloween y eso se nota, no solo en las tradiciones, sino también en la repostería. Más allá de los clásicos huesos de santo, panellets y buñuelos de nata o crema, muchos establecimientos se han decantado por añadirle un toque extra de fantasía a sus creaciones y preparar tartas decoradas o pasteles de colores. 

Es el caso de la cafetería y pastelería Mi Habitación Favorita, ubicada en el caso histórico de Zaragoza, donde se pueden comprar y degustar pastelitos y tartas decoradas con calabazas, fantasmas o monstruos, añadiendo un toque divertido a sus clásicos. "Sobre todo, intentamos llegar al público infantil, porque lo disfrutan mucho. Tienen mucho éxito las tartas decoradas de Halloween porque son divertidas. Lo que más vendemos ahora son los pastelitos pequeños que estamos haciendo desde el fin de semana pasado, y que volaron enseguida", explica la pastelera del negocio, Laura de la Rúa.

Una de las tartas decoradas de Mi Habitación Favorita. 

Así, se pueden encontrar tartas de zanahoria cubiertas con crema de queso y decoradas con calabazas, pasteles de chocolate y galleta con pequeñas lápidas, ojos, telarañas o, incluso, la figura de Frankenstein, y bizcochos de chocolate rellenos decorados con calabazas sonrientes de Halloween.

Y, dejando a un lado las mini calabazas, murciélagos, fantasmas y toda la estética de Halloween, otro de los placeres típicos de esta época vienen de la mano de panellets, huesos de santo y buñuelos. Las pastelerías más tradicionales se encargan de preparar durante estas fechas decenas de estos dulces. Un ejemplo es la pastelería Lalmolda, ubicada en el centro de Zaragoza, que, año tras año, conquista paladares con sus creaciones más tradicionales. 

Huesos de santo de la pastelería Lalmolda.

"Lo que más se vende ahora son los huesos de santo. Conforme los vamos teniendo, se van vendiendo todos. Las ventas son fuertes desde el fin de semana anterior hasta el martes, que sería el día de mayor venta", explica Elisa Lorda Lalmolda, encargada de la pastelería familiar. Los dulces los comienzan a realizar dos semanas antes del puente de noviembre, sobre todo los huesos de santo: los que más éxito tienen. Sin embargo, los buñuelos de viento -otro clásico- los han elaborado durante este fin de semana, ya que es su momento de mayor venta. En definitiva, huesos de santo, buñuelos de crema y nata y panellets de distintos sabores conforman la oferta gastronómica de este establecimiento centenario. 

El toque de color lo aportan los panellets de distintos sabores que elaboran en el obrador, que van desde el coco a la frambuesa pasando por el chocolate, kiwi o limón. El mazapán es la base de muchos de estos dulces de otoño e invierno, que se acompañan de otros ingredientes como chocolate o frutos secos. "Por ejemplo, los huesos de santo están hechos de mazapán a los que se les añade yema pastelera en su interior, que a su vez está hecha con yemas de huevo y azúcar. También hacemos huesos de santo rellenos de chocolate o de praliné, e incluso los clientes nos pueden hacer sus propias sugerencias", explica Lorda Lalmolda.