Las casas regionales desfilan en Zaragoza para ofrecer sus alimentos a la Virgen del Pilar

Con el manto blanco ya adornando a la Virgen del Pilar, los trajes regionales han vuelto a salir a la calle en el segundo día más señalado de las fiestas. Como cada 13 de octubre desde hace más de 50 años, la tradicional Ofrenda de Frutos ha recorrido las principales vías de la capital aragonesa de la mano de las casas regionales.

La plaza Santa Engracia ha sido el punto de partida de un acto cargado de historia y una tradición muy arraigada entre los zaragozanos. Su origen se remonta a 1949, cuando los primeros agricultores ofrecieron a la Virgen sus frutos. Hoy, cientos y cientos de oferentes se han dado cita desde primera hora para seguir el recorrido, que ha desembocado en la plaza del Pilar, donde una imponente y bien vestida Virgen esperaba a los alimentos que, después, se donarán a colectivos sociales. El año pasado se recogieron algo más de 6.800 kilos. En esta ocasión, algunos de los beneficiados han sido la Hermandad del Refugio, el comedor de San Antonio, el comedor del Carmen o el Centro de Día San Blas para personas sin hogar.

Andalucía, Canarias, Cataluña, Asturias, Castilla y la Mancha, Navarra y hasta Brasil. Ninguno se ha querido perder esta emblemática Ofrenda. Desde Gran Canaria han puesto el toque musical con un baile que ya tuvieron la oportunidad de interpretar la pasada noche en la plaza del Pilar. Directamente desde Asturias han llegado flores de pan, manzanas, nueces, avellanas, y cómo no, las auténticas fabes. La casa catalana ha ofrecido a la Virgen manzanas, nueces, racimos de uvas y un poco de salsa romesco. Por su parte, la casa regional de Castilla la Mancha ya había llevado algunos de los alimentos al Refugio, pero no han dudado en aportar además una pequeña muestra con los auténticos quesos manchegos, las tortas de Alcázar y buen vino. 

Borrajas, cerezas, uvas, pan, melocotones, cardos, repostería, vino y otras bebidas es lo que más se ha podido ver en un recorrido que ha ido mostrando coloridas cestas a lo largo de todo el paseo Independencia, Coso y la calle de Alfonso I. La última parada ha sido la plaza del Pilar. Allí se han encontrado con la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que también ha querido hacer su particular ofrenda a la Virgen.

"Es uno de los días más felices para nosotros, porque es algo en lo que hemos trabajado muchísimo y con un cariño enorme", cuenta la presidenta de la Federación de Casas Regionales de Aragón, Ana Notivoli. "Lo hacemos para todos los zaragozanos y para quienes nos visitan desde cualquier punto. Es una felicidad total", afirma Notivoli, quien explica que la organización de este evento comienza en el mes de marzo.