El número de viviendas turísticas en Aragón se multiplica por 14 desde 2015

Aragón ha multiplicado por 14 el número de viviendas de uso turístico desde 2015: ha pasado de las 233 que había entonces a las 3.250 actuales. De ellas, 450 se han dado de alta en lo que va de año. La Comunidad es un destino turístico en auge y tanto nacionales como extranjeros buscan nuevas experiencias y alternativas económicas de alojamiento. Pero detrás de los miles y miles de pisos turísticos que aparecen en las web de reservas hay normas y requisitos.  Además, por cada apartamento turístico que aparece hay uno menos en el que vivir. Ello afecta especialmente a los municipios más pequeños y más demandados, que han empezado a tomar medidas. Una cuestión que este sábado analiza el programa 'Objetivo' de Aragón TV.

Ante esta situación, los municipios más saturados de la comunidad están adoptando distintas posiciones. Benasque, en particular, es el segundo municipio con más segundas residencias de España. Y junto a Cerler, suman 346 viviendas de uso turístico, un 10% del total. Pero en la otra cara de la moneda están aquellos que buscan un hogar para vivir en estas zonas, ya que supone un aumento de los precios y una disminución de la oferta de alquiler.

Vista aérea de Benasque. / Aragón TV

La concejal del Ayuntamiento de Benasque, Olatz Lizarralde, explica que "cuesta mucho encontrar alquiler fijo para todo el año, lo que imposibilita que la gente venga a trabajar. El precio de alquiler y vivienda libre está carísimo y para una persona trabajadora normal cuesta mucho". El pleno del Ayuntamiento de Benasque rechazó una propuesta para limitar el número de estas viviendas porque creen, explica la concejal, que la solución es poner a disposición del Gobierno de Aragón suelo público para construir viviendas de protección oficial. 

Este es un problema generalizado en el Pirineo. Aínsa es otra de las localidades donde el alquiler escasea. "Ahora mismo no tenemos vivienda para alquiler desde hace mucho tiempo. Trabajamos con cinco, seis o siete que nos van dejando pisos, pero no hay nuevas viviendas de alquiler", confirma un gestor inmobiliario de la localidad oscense, Francisco Rosales.

Una calle del casco histórico de Aínsa. /Aragón TV

Para intentar rebajar este problema, en Aínsa, el Ayuntamiento ha limitado a 60 los pisos turísticos. El alcalde, Enrique Pueyo, cree que ha tenido un efecto positivo. "Teníamos 38 viviendas de uso turístico hasta la moratoria y en estos meses solo han aparecido tres nuevas viviendas, pero tenemos todavía tensión en el mercado porque hay gente que quiere venir a vivir y no encuentra un precio asequible, y hace que la oferta sea pequeña y el precio sea grande".

Jaca también ha tomado medidas que incluyen un acuerdo expreso de la comunidad de vecinos o tener una entrada independiente al apartamento. Mientras que Canfranc no concederá más licencias en lo que va de año.  

Desde Cepyme-Huesca reconocen la dificultad que supone la falta de vivienda para atraer mano de obra a estas zona. Su secretario general, Salvador Cored, asegura que "si los Ayuntamientos liberaran más suelo, que es uno de los problemas de la carestía de la vivienda, se podrían construir más viviendas y habría viviendas de alquiler".

En esta coyuntura, el director general de Turismo del Gobierno de Aragón, Jorge Moncada, reconoce el derecho de los ayuntamientos a poner límites: "Hay destinos muy maduros y con saturación, como Aínsa o Alquézar, donde el Ayuntamiento, bajo un informe vinculante pueda decidir que no hay más viviendas de uso turístico"

La situación también afecta a Zaragoza capital 

Andrés Lázaro gestiona 29 pisos turísticos en Zaragoza y lleva seis años en este sector. Asegura que los datos que indican que hay más pisos turísticos ahora no se refiere a que más gente se haya animado, sino a que "han metido más caña y la gente ha sacado las  licencias". "Te metes en las plataformas y ves el mismo número de pisos ofertados, porque en plataformas puedes anunciarlos, tengas o no licencia".

En Zaragoza ciudad, hay 600 viviendas de este tipo; muchas de ellas ubicadas en el Casco. Pero la provincia de Huesca es la de mayor oferta, en ella se encuentran dos terceras partes de las viviendas de uso turístico. El director general de Turismo del Gobierno de Aragón, Jorge Moncada, desgrana algunos de los efectos positivos de este tipo de viviendas: "Este tipo de alojamientos dinamiza cualquier comarca, ayuntamiento, municipio y ayuda a que haya movimiento y es un derecho del turista a poder alojarse donde se decida" 

La situación en el resto de España

En el resto de España ya han puesto limitaciones. En Bilbao, por ejemplo, han subido el IBI a este tipo de inmuebles. En Santiago de Compostela solo permitirán instalarlas en los bajos o primeras plantas de los edificios. Barcelona y Madrid son los lugares con más problemas, ya que la concentración de estos pisos en el centro los llena de turistas y expulsa a sus vecinos.

Zaragoza de momento no contempla limitaciones aunque algunas comunidades de vecinos se han adelantado. El abogado, Diego Lázaro, explica que "prohibir el apartamento turístico tiene que ser por unanimidad"- Algo que realmente es imposible en la práctica, ya que el propietario de ese piso turístico nunca votará en contra. 

Antonio Calvo, vocal del Colegio de Administradores de Fincas, explica que para evitar que un edificio con alto riesgo de convertirse en un inmueble de alquiler turístico hay que tomar antes el acuerdo con la comunidad. "Si el acuerdo de la comunidad no está tomado y yo compro un piso y tengo todo en regla con el Ayuntamiento para poder ejercer, la comunidad no me lo va a poder impedir luego", recuerda. Calvo explica también que los casos que ha tenido que atender son  "más por precaución que porque esté siendo un problema grave en la comunidad". No obstante, cree que en Zaragoza, en la zona centro, "hay que estar precavido para que estas situaciones no se puedan producir."