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COMBUSTIBLES

Materia prima e impuestos suponen el 80% del precio de los carburantes

La demanda, la especulación, la situación política y sus consecuencias son los factores que hacen que el precio final sea mayor o menor

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El 80% del precio del combustible son impuestos y el precio de la materia prima.

El puente de la Constitución y las Navidades hacen que en diciembre se coja más el coche. Solo en el puente festivo se producen más de 13 millones de desplazamientos por carretera en toda España. Todo ello suele implicar una subida en el precio de los carburantes. En este contexto, la pregunta es quién marca el precio de la gasolina y por qué. 

Algo más del 40% del precio final se debe a la materia prima, otro tanto a impuestos y el 15% restante se debe a los costes de distribución y beneficios. Dicho de otra manera, de cada 50 euros de gasolina que se echan, 20 euros se deben a la materia prima, siete proceden del coste de la logística y la comercialización del crudo, y 22 euros, son impuestos. El programa 'Objetivo' de Aragón TV ha analizado este asunto en su programa de este sábado 2.

En Europa los depósitos se llenan con petróleo procedente del mar del Norte. Allí cuatro plataformas ubicadas en el yacimiento Brent extraen el petróleo que abastecerá al Viejo Continente. El barril de Brent cotiza actualmente a 80 dólares, en septiembre costaba 96. Pilar Soto, presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicios de Aragón,  explica: "Cuando el barril de Brent está muy alto también supone que a los empresarios de las estaciones de servicio nos cuesta mucho más llenar los tanques y eso lamentablemente se traduce en un mayor precio".

Su precio dependerá de la demanda, de la especulación, de acontecimientos políticos y lo que decidan la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) formada por estados asiáticos, africanos o latinoamericanos. Controlan la oferta recortando la producción. Independientemente de su capacidad, se comprometen a no sacar más petróleo para sujetar los precios. 

Las estrategias de los países de la OPEP son claves para el precio final. / Aragón TV

Gonzalo Escribano, director del programa 'Energía y Clima' de Real Instituto Elcano, explica que ahora se está decidiendo si los grandes productores mantienen los recortes de producción o los recortan todavía más. Al mismo tiempo, explica, "muchos países africanos a los que les quieren reducir las cuotas, porque no las llenan y no tiene sentido que las tengan, se oponen". Y añade que otros países, "como Arabia Saudí, que sí que está cumpliendo con sus compromisos, les dice a estos otros que no están cumpliendo porque tienen una cuota que no están respetando".  Todas estas cuestiones suponen entre el 40 y el 45% del precio final, explica.

Los impuestos se llevan casi la otra mitad

El otro 40%, lo marcan los impuestos. Los más importantes serían el impuesto de Hidrocarburos y el IVA. Sus objetivos finales, explica el economista Jorge Bielsa, "son financiar el mantenimiento y la ampliación de las infraestructuras viarias, que lleva muchísimo dinero". "Uno se compra un coche y cuenta con que todas las infraestructuras están puestas ahí. Los que te venden el combustible cuentan con que todas esas infraestructuras están ahí porque alguien las ha puesto. Bueno, pues esos impuestos son los que financian esas infraestructuras", explica.

Así se reparten 50 euros de combustible entre quienes marcan su precio. / Aragón TV

Así pues, de ese billete de 50 euros queda algo más de un 1% de margen de beneficio para el mayorista. En España hay unas 11.600 estaciones de servicio y el 69% son 'pymes', muchas son gestionadas por empresas familiares, recuerda Pilar Soto. En Aragón hay unas 440 estaciones más o menos, señala. "Nosotros dependemos de cómo nos vende la petrolera correspondiente el carburante y de lo que ocurre en los mercados internacionales. También de dónde esté ubicada, si es rural, si es urbana. Dependiendo de los costes que tenga, de los servicios que ofrezca intentará dar el mejor precio posible para incentivar el consumo", explica Soto. Con todo ello, asegura, al sector le interesa poner unos precios competitivos, "porque eso está comprobado que incentiva el consumo". 

Las diferencias mínimas en precios y las gasolineras 'low cost'

Hay unas gasolineras más baratas que otras y también hay quien busca cazar el mejor precio. Pero la diferencia entre una y otra es muy poca. Además, en periodos vacacionales como el verano o los puentes largos, se observan subidas generalizadas. Jorge Bielsa explica que en época de vacaciones o puentes festivos "la elasticidad de la demanda es prácticamente nula. Eso es lo que significa que la demanda es rígida. Va a ser la misma, independientemente del precio que pongas. El enfado puede aumentar, pero la demanda va a ser igual", asegura. 

A las gasolineras tradicionales les ha surgido un serio competidor, las llamadas estaciones 'low cost'. Bajo firmas de cadenas de alimentación o con nuevos logos , ofrecen precios mucho más competitivos, pero sin cafeterías, ni tienda, ni aseos, ni personal. José Antonio Beltrán, de Talleres Becars, explica que "una Repsol o una Cepsa va a trabajar siempre con su propia gasolina. Una genérica o un centro comercial o una 'low cost' trabajan al mejor postor. Le piden precio a todos los distribuidores y el que mejor le da, a ese le compran". Sería como un distribuidor de distintas marcas según la que mejor hayan podido comprar en el momento en el que la compren, explica Beltrán.

El reto de la transición energética

Como buen combustible fósil, las reservas son limitadas y sobre todo, contaminantes. Las políticas europeas apuestan por desincentivar el uso del vehículo privado y gravar aún más los costes de la gasolina. Bielsa reconoce que "en el medio plazo o en el largo plazo es el horizonte. No a precios más bajos, sino a precios más altos. Y no por si hay más petróleo o menos, o si hay más competencia o menos, es porque produce unos daños que seamos conscientes o no son muy altos". 

La transición ecológica tiene el reto de no replicar los errores actuales. / Aragón TV

Esta toma de conciencia llevará a nuevas formas de energía y nuevos desafíos. Gonzalo Escribano recuerda que en esta transición hay que tener cuidado para no replicar los problemas actuales: "Por ejemplo, en vez de depender del petróleo de Arabia Saudí, vamos a depender de su hidrógeno sea del color que sea. En vez de depender del gas de Argelia, que por cierto a España no le ha generado muchos problemas, vamos a depender de las exportaciones de electricidad de Marruecos. Esto es probable. Pero la lección que extraemos es cómo hacemos que esa transición hacia un régimen renovable sea más proclive a la cooperación, a la convivencia pacífica y en la que todos los países puedan mejorar