Más jóvenes, más pecho y más exagerado: cómo ha cambiado la demanda de cirugía estética

La mitad de las intervenciones de cirugía plástica (52,6%) que se realizan en España son de aumento de pecho. Una operación a la que se sometieron 72.162 personas (mayoritariamente mujeres) en 2021 (último año del que se tienen registros), según el informe de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE). Se trata de una de las cirugías más demandadas, el 35,3% de las operaciones de mamas, y que cada vez tiende más, según los expertos, a resultar exagerada. La mayoría de las personas que se someten a este tratamiento tienen entre 30 y 44 años. 

"Ahora, se impone el gusto por lo grotesco, con mucho volumen y que se note que están operadas. Es algo que para los cirujanos es como una ofensa. Antes, en Europa se tendía a algo más natural, pero ahora se está contagiando del gusto norteamericano y sudamericano de lo grande y agresivo", expone el doctor Enrique Monclús, vocal de Cooperación y Relaciones con la Industria de SECPRE. 

Una realidad que contrasta con otra, la de las y los pacientes que optan por la reducción de pecho. El 6,5% buscan reducir el tamaño de su busto, que en el caso de las mujeres está relacionado con los embarazos, la edad y la caída del pecho. "Casi hacemos más reducciones que aumentos", apunta la doctora Sonia Peña de la clínica San Clemente, en Zaragoza. 

A eso se suma la elevación de las mamas, a la que se sometieron 16.300 mujeres en 2021. Este procedimiento ha subido puestos en el ranquin de los más demandados desde que en 2009 ocupara el octavo lugar, el noveno en 2013 y el cuarto en 2021.

"La reducción es la más gratificante porque no solo es una mejora estética, también produce un beneficio físico", subraya la cirujana, que ha notado el cambio en el perfil de las mujeres que optan por operaciones de pecho: "Sobre todo vienen pacientes entre los 45 y los 60 años, cuyos cuerpos han cambiado por el paso del tiempo, embarazos..., y quieren recuperar lo que han perdido". 

Entre los hombres, la ginecomastia -reducción del pecho por un aumento en la cantidad de tejido de las glándulas mamarias en varones- es la segunda operación más común, suponiendo el 19,6% de las intervenciones, lo que en 2021 se tradujo en 5.811 en toda España. 

"La gente prefiere pagar a pegarse dos años en el gimnasio"

La edad media a la que se someten a una intervención ha descendido y ya son los menores de 25 años los que más acuden a las clínicas estéticas. "La gente prefiere pagar a pegarse dos años en el gimnasio. Lo quieren ya", comenta el doctor Monclús. 

Por otra parte, una de cuatro intervenciones se realizan en la cabeza (el 27,7%), siendo las mayoritarias las blefaroplastias -reducción de las bolsas de los párpados- (el 10,7%) y las rinoplastias (7%). Algo que desde SECPRE señalan como efecto secundario de la pandemia de la COVID-19, el uso de mascarillas y el auge de las videollamadas, que exponen más la cara. 

"Los hombres son los que más optan por la blefaroplastia", asegura la doctora Peña. Algo que confirman los datos, pues es la más común entre los hombres, el 19,9% de las cirugías, mientras que es la tercera para ellas. Se suele solicitar entre los mayores de 45 años. 

La liposucción también suma adeptos año tras año y supone ya el 10% de las operaciones a las que se someten las mujeres y el 13,5% para los hombres, que apuestan sobre todo por la liposucción por aspiración convencional. "La gente cada vez le da más importancia a su cuerpo. La cirugía corporal tiene su pico con los embarazos, entre los 30 y los 40 años", estima el vocal de SECPRE. 

Y aunque todavía es "residual", la cirugía genital o íntima también está aumentado, y ya supone el 1,9% entre ellas y el 2,1% para ellos. 

Con todo, llama la atención una cirugía que tiene entre sus pacientes a los menores como segmento principal. Se trata de la intervención para unir la oreja a la cabeza y es la única que se realiza en niños, generalmente entre los 8 y los 10 años.