Luz verde a la pista asfaltada que unirá los núcleos de Bara y Las Bellostas

El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha dado el visto bueno a la construcción de una pista por la parte norte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, en la provincia de Huesca. En la zona llevan más de 30 años reivindicando esta infraestructura, que uniría Las Bellostas con Bara. El proyecto se encuentra en estos momentos en fase de búsqueda de financiación. De esta forma, las comarcas del Sobrarbe y el Alto Gállego se comunicarían por la parte norte de la Sierra de Guara mediante un tramo de apenas 15 kilómetros.

El presidente del Patronato del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, José Luis Bergua, espera que con la puesta en marcha de esta infraestructura se consigan "nuevas oportunidades de trabajo y nuevos asentamientos de población para que estos pueblos puedan volver a la vida". La velocidad en la pista asfaltada sería de 30 km/h, con una pendiente máxima del 10% que puntualmente alcanzaría el 15%. De este modo, se conseguirán de cuatro a seis metros de ancho en algunas curvas..

Este proyecto ha superado ya los trámites medioambientales y ahora necesita respaldo económico. Por eso, los alcaldes y responsables de las comarcas por las que pasa la vía piden ayuda al Gobierno de Aragón y a la Diputación de Huesca para afrontar la obra: el asfaltado de la pista y la construcción de un puente sobre el río Alcanadre. "Las Instituciones superiores tienen que hacer ese convenio para sacar adelante este proyecto y cuanto antes, porque son muchos años de reivindicación", pide el representante de las comarcas en el Patronato del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, Guillermo Palacín.

La nueva pista forestal asfaltada va a permitir acceder con vehículos de emergencia en ambos sentidos a zonas hasta ahora inaccesibles. También se abre la puerta al paso de la ganadería extensiva. El importe total del proyecto, tal y como presentaron las partes hace dos años, es de 3.373.121 euros. Han sido 30 años de espera que han pasado factura en forma de la despoblación que ha llegado a varios pueblos de la zona.