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VIVIENDA ARAGÓN

Los constructores temen el efecto de la subida de precios y la inflación en la demanda de vivienda nueva

Entre enero y octubre del año pasado se tramitaron unos 2.000 visados, muy cerca de las cifras que se registraron en todo 2021. Y no auguran grandes crecimientos para 2023, aunque esperan que se estabilice la situación

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Constructoras y promotoras coinciden en que la crisis de precios y la inflación frenaron la actividad.

La construcción de vivienda en España creció el año pasado de forma moderada. Lo hizo un 2%, superando, eso sí, los niveles de 2019. En Aragón, el sector se mantiene. Entre enero y octubre se tramitaron unos 2.000 visados. Muy cerca de las cifras que se registraron en todo 2021, con casi 2.200. Constructoras y promotoras coinciden en que la crisis de precios y la inflación frenaron la actividad. Esperan que en 2023 se estabilice la situación, aunque no auguran un gran crecimiento.

En Zaragoza, Arcosur es una de las ubicaciones donde se está reactivando la actividad inmobiliaria en los últimos años. Tampoco se para en el entorno de la estación del AVE y hay otros puntos, como Parque Venecia o la ribera del Ebro, con casi todas las parcelas ocupadas. Desde el sector señalan que no se cubre toda la demanda.

"Hay oferta todavía por debajo de la demanda del mercado y seguir construyendo a unos precios ajustados a los mercados va a ser la clave. El precio de la obra nueva seguirá subiendo, la oferta en Aragón y en España es escasa como para pensar que pueda tener una bajada de precio", apunta Sergio Angusto, director general de Coanfi.

Y a eso se añade otro reto: cómo trasladarán constructoras y promotoras el alza de sus costes, porque, en el último año y medio, el precio de los materiales ha subido un 30%. Y eso ha frenado algunos proyectos.

"Yo creo que 2023 va a ser un año de cierta estabilidad, no habrá un gran crecimiento porque todas las empresas y urbanizaciones están viendo cómo el mercado no lo permite", cuenta Juan Carlos Bandrés, presidente de la Confederación de Empresarios de la Construcción de Aragón. "Además -añade-, no nos interesa incrementar el precio, aunque nadie se lo crea, porque lo que queremos es aumentar el número de clientes".

La crisis de suministros ha obligado al sector a trabajar con más previsión. Sostienen que la industrialización y la profesionalización serán clave para poder impulsar la obra nueva.