Las tormentas y el granizo anegan las calles de Quinto y obligan a cortar la N-232

En la localidad zaragozana de Quinto, las intensas lluvias que han caído este sábado por la tarde han provocado el desbordamiento de varios afluentes del barranco y que las calles se hayan convertido en auténticos ríos.

Hasta la zona se desplazaban bomberos de los parques de Caspe y La Almunia, que han comprobado que no había ningún vecino en riesgo, y han ayudado a achicar el agua que ha entrado en numerosos de sótanos y garajes.

La inundación ha obligado, además, a cortar la carretera N-232 y desviar el tráfico por la autonómica de Pina y Gelsa, hasta la normalización de la situación.

En la localidad, la lluvia ha llegado acompañada de granizo, y se ha complicado mucho la circulación, hasta el punto de los conductores de algunos vehículos han quedado momentáneamente atrapados.

Las brigadas municipales se han tenido que coordinar para poder atender todas las llamadas de vecinos que han visto como el agua entraba en sus casas, como explicaba el alcalde Jesús Morales, en declaraciones a Aragón Radio.

El nivel del agua ha comenzado a bajar ya, y cuando todas las vías queden despejadas, añadía, será el momento de limpiar el barro y todos los desperfectos que se hayan producido.