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RIBAGORZA (HUESCA)

Las pasarelas de Montfalcó atraen cada año a 100.000 visitantes

Esta infraestructura, que cumple una década, se reformará este mes con una inversión de 450.000 euros. Gracias al reclamo de las pasarelas han proliferado las empresas de turismo activo en la zona

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Imagen de dos usuarias, en las pasarelas. / Foto: Turismo de Aragón

Muchos turistas han descubierto la belleza del embalse de Canelles gracias, en parte, a la apertura hace diez años de las pasarelas de Montfalcó (Huesca). Una infraestructura que ha revitalizado la economía de La Ribagorza oriental y que es todo un reclamo para conocer este oasis escondido en la Sierra del Montsec.

Más de 100.000 personas visitan cada año las pasarelas de Montfalcó y el puente colgante que une Aragón y Cataluña sobre el río Noguera Ribagorzana. Su uso y las afecciones meteorológicas hacen necesaria ahora una reforma. Está previsto que las obras comiencen este mes de mayo y contarán con una inversión de 450.000 euros. 

Para el alcalde de Viacamp y Litera, Alfredo Pociello, estas pasarelas representan "un motor de desarrollo y una buena herramienta para asentar población". "En el pueblo hay parejas jóvenes que han apostado por quedarse aquí en el territorio y montar empresas de catamaranes, de kayaks...", señala Pociello.

Es el caso de Joan Pascual, que decidió mudarse a la localidad oscense para poner en marcha su propio negocio. Desde hace cinco años regenta la empresa de turismo activo, Mont-rebei Explora. "Es una posibilidad diferente para los visitantes", destaca Pascual, que añade que "además de que conozcan las pasarelas haciendo el camino a pie, pues que también ofrecemos la opción de hacerlo desde el agua, que es una perspectiva diferente y muy bonita".

De hecho, cada vez son más los que se aficionan a navegar las aguas turquesa de Canelles. Además, remar entre muros naturales de 300 metros de altura "no supone tanto esfuerzo", resaltan los usuarios. "Es una pasada", aseguran unos visitantes procedentes de Cataluña. 

Agua de vida que fija población y en la que desarrollan su actividad ya siete empresas de turismo activo, cuatro de ellas aragonesas y tres catalanas. El crecimiento en la afluencia de visitantes ha hecho que estas empresas se consoliden, dando empleo a 30 personas