Las palomitas ya no se comen solo en el cine ni son solo de maíz, ya las hay con sabor a cereza o galletas

Cotufas, rosetas, conchitas, panizo... Estos son algunos de los nombres con los que se conocen a las palomitas, que este viernes 19 de enero celebran su Día Mundial. Pensar en esas bolas blancas de maíz lleva directamente al cine o a un plan en casa, donde el microondas y los pequeños estallidos son la antesala de una película. Pero lejos de esos dos escenarios, existen propuestas alternativas para disfrutar de algo tan simple como un grano de maíz.

En Aragón, el segundo mayor productor de maíz de España, este 'snack' tiene historia y recorrido. Pocos son los que no conocen o no han probado las 'Palomitas del Pilar' de Primitivo Gil o las del Gallo Rojo, producidas en Zaragoza. Entre sus variantes están las versiones saladas y las dulces, pero hay negocios que han ido más allá y han apostado por la revisión de un clásico. Es el caso de Pop It, una empresa zaragozana nacida en 2019 en el garaje de Sonia Pueyo, su fundadora, que vio en este alimento un producto 'gourmet'.

La clave de su éxito, como ella misma señala, es vender experiencias, más allá de granos de maíz: "Creamos el concepto "#momentoPopIt", que es cuando tomas una cerveza con los amigos, cuando vas a cenar a casa de alguien, cuando le haces un regalo a tu pareja por San Valentín, por ejemplo, e incluyes las palomitas como parte del plan".

"Empezamos en el garaje de casa, con una máquina que compramos en Estados Unidos. Con mi marido éramos fans de este producto y quisimos hacer palomitas especiales y comercializar este concepto más allá del cine", explica Pueyo. 

Palomitas 'Pop It'.

Pero no son simples palomitas. En las estanterías de más de 80 tiendas 'gourmet' de toda España hay 'popits' de 36 sabores. "Las de caramelo salado ('Salted caramel'), cereza o doble chocolate, son las que más gustan. Los clientes son nuestros referentes. Sabemos que las que tienen un color característico atraen mucho", apunta la fundadora de la empresa. 

El suyo es un 'snack' de lujo. "Vendemos botecitos de unos 70 gramos. Es lo que estimamos para dos personas. De una palomita normal puedes comer más, pero de Pop It comes menos. El sabor y su concepto te llevan a que sean un acompañamiento a una bebida, por ejemplo. Como puede ser tomar una cerveza con unas palomitas de sabor cacahuete, una copa con palomitas de lima o una copa de champán con maíz sabor cereza con chocolate", explica la empresaria zaragozana. 

Lo que surgió como idea peregrina ha resultado ser un salto de fe que ya está presente en tres países, además de España, que vende también online, forma parte de los detalles de bienvenida de lujosas cadenas hoteleras y está presente en eventos, como los premios Goya, los Feroz o el festival Starlite. 

Ya sean las tradicionales o las más novedosas, las palomitas siguen a la orden del día en la mayoría de hogares aragoneses. Su crujido y sabor prometen mantenerse como los líderes de los cines, los planes de 'mantita y peli' en casa o, por qué no, de los momentos más especiales con amigos y familia.