Reproducción asistida y donación de gametos: cifras, funcionamiento y legalidad

Las últimas informaciones hechas públicas por la presentadora y actriz Ana Obregón sobre el nacimiento de su nieta biológica e hija legal han abierto un debate social y han puesto sobre la mesa muchas preguntas y dudas en torno a la reproducción asistida, las distintas técnicas, su uso y legalidad en España. La propia Obregón ha confirmado que la niña nació gracias a la gestación subrogada, también conocida como vientre de alquiler, en Miami (Estados Unidos). Para ello, usó una muestra de semen congelado de su hijo, fallecido hace tres años, un óvulo donado y el vientre de una segunda mujer. Una técnica ilegal en España, pero legal en Estados Unidos. Y que constituye un hecho llamativo, pero no único. 

El primer escollo legal con el que se encontraría para hacer el proceso en España reside en el empleo de la muestra biológica. Sería imposible que la gestación se hubiera llevado a cabo. En primer lugar, en nuestro país no se puede elegir al donante, tanto de semen como de óvulos. "La ley es clara. Solo hay una forma de que sea posible y es el caso de una mujer que recibe la muestra de su marido", explica Cristina Chárlez, miembro de la Junta de la Sección de Derecho de Familia del Colegio de Abogados de Zaragoza. 

"Cuando hablamos de muestras de una mujer que ha fallecido, su marido no puede usarlas porque sería una gestación subrogada y eso es ilegal. En el caso del semen, se guarda como consecuencia de un problema médico o de infertilidad y el donante debe autorizar su uso tras su muerte expresamente, normalmente antes de someterse al proceso de vitrificado. Solo puede utilizarlo su mujer, ningún otro familiar o tercera persona", comenta el doctor José Antonio Urriés, presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir).

Ana Obregón en una imagen de archivo de 2022. / Europa Press

"En 2020, último año de referencia, en el conjunto del país se realizaron menos de 1.000 conservaciones de semen y unas 5.480 de óvulos por causas sociales -elección de la mujer para retrasar la maternidad-, y unas 1.700 por causas médicas -tratamientos de quimioterapia, por ejemplo-", indica el jefe de Obstetricia y Ginecología del hospital Clínico de Zaragoza, Miguel Díaz Vega. 

Además, tal y como recoge el artículo 6 de la Ley de Reproducción Asistida, el semen conservado solo puede utilizarse en los 12 meses posteriores al fallecimiento del donante. Ambas casuísticas no se cumplen en el caso de la presentadora. 

Para salvar este hecho, Obregón ha aludido a una figura legal que es el testamento ológrafo, por el que una persona antes de fallecer expone sus últimas voluntades ante dos testigos, en ausencia de un notario. "Hasta aquí estaría cumpliendo, pero ese tipo de testamento solo incluye bienes y propiedades, como registra el artículo 688 del Código Civil. Además, tiene que ser por escrito. Las muestras biológicas no se incluyen en esas categorías", asegura Chárlez. 

La Fiscalía de Menores puede actuar de oficio en casos como este

Otro problema del modo en el que se ha realizado la gestación reside en el Registro Civil, donde debe estar inscrita la menor. "Si cuenta con un documento legal de Estados Unidos, que indica que ella es la madre, podrá inscribir a la niña en España de la misma forma, pero jamás constará que es su nieta. A efectos de la ley, es su hija", explica Cristina Chárlez, miembro de la Junta de la Sección de Derecho de Familia del Colegio de Abogados de Zaragoza. 

Otra fórmula que podría funcionar es la de la adopción. Ana Obregón podría registrar a la pequeña como su hija adoptiva, algo que sucede en muchos casos con las adopciones internacionales en determinados países. La duda que surge llegados a este punto es si realizar en otro país una técnica ilegal en España puede tener consecuencias legales. 

"La Fiscalía de Menores podría actuar de oficio, pero en estos casos suele primar el interés del menor, es decir, es mejor que tenga unos padres a que no los tenga", aclara la abogada de Familia, que añade: "Si le quitan esa niña a unos padres, irá a un centro, donde le buscarán una familia. Para qué va a pasar por todo eso si ya hay una familia que la reclama". De esta forma, se abre una puerta trasera legal a un procedimiento que no lo es en España. 

La reproducción asistida, la opción legal

En España, la ley recoge como procedimientos legales la inseminación artificial y la reproducción asistida. Ambos procedimientos son complejos y llevan aparejados tiempo, estudios, pruebas y ciencia. 

Según el último informe publicado por la Organización Mundial de la Salud esta misma semana, una de cada seis personas en el mundo sufre de esterilidad y el 17,5% de la población adulta experimenta problemas para lograr un embarazo.

En 2019, último año con datos registrados, en el conjunto del país se practicaron 13.564 inseminaciones y 13.612 aplicaciones de semen en ciclos de fecundación in vitro. Estas técnicas están perfectamente reguladas por la ley y hay un registro y control estricto de todos los pasos del proceso.

En Aragón hay cinco centros de preservación de la fertilidad, entre ellos el hospital Miguel Servet y la clínica IVI, donde la doctora Elisa Gil, experta en medicina reproductiva, realiza estos procedimientos. "Son procesos complejos. Los donantes tienen que someterse a un minucioso análisis de su salud física y mental antes de donar", explica, a la vez que desmiente que la donación de gametos sea lucrativa: "Se hace de forma altruista. Se da una compensación económica para ayudar con los trastornos derivados del proceso, como someterse a una cirugía, medicarse, faltar al trabajo o a clase...Es como cuando después de donar sangre te compensan con un bocadillo". De hecho, la ley prohíbe expresamente recibir una remuneración. 

En el caso de las mujeres, solo aquellas que sean aptas tras las pruebas médicas, y que estén entre los 18 y los 35 años, pueden ser donantes. Un acto de generosidad que está limitado a un máximo de seis ocasiones, las mismas que en el caso del hombre que, a pesar de pasar por los mismos exámenes, tienen un límite de edad superior, hasta los 50 años, y el proceso es mucho más sencillo.

Fecundación in vitro. / Canva

"No es nada fácil encontrar a personas que sean buenas donantes. Tener una buena salud y una calidad y cantidad de gametos óptimas es complicado", mantiene la doctora Gil. 

Aun así, cada año ayudan a muchas aragonesas a ser madres. Para lograrlo, cuentan con tecnología de última generación, como la inteligencia artificial, con la que consiguen elegir a los mejores donantes y receptores para que coincidan al máximo sus características genotípicas. "Es algo que hacemos por cuestiones sociales, no médicas. Es más sencillo si el bebé se parece físicamente a sus padres", comparte la especialista. 

El proceso de implantación de un óvulo fecundado es complejo y minucioso. Apenas pasan cinco días entre la extracción de la muestra de la donante y la transferencia a la receptora.