La cosecha de pistachos supera los 30.000 kilos en Aragón, el triple que el año pasado

La recogida del pistacho en Aragón ha terminado mejor de lo esperado. Los agricultores han recolectado 30.000 kilos de este fruto seco, tres veces más que el año pasado. En el sector consideran que, en los próximos años, la producción irá a más, ya que es un cultivo de reciente implantación en la Comunidad. Además, este ofrece grandes beneficios económicos y se adapta bien al frío y la falta de agua. La Comunidad cuenta ya con dos plantas de procesado que benefician al secado y conservación óptima del producto tras su recolección. 

En Huesca, la campaña de recolección del pistacho ha concluido. Los profesionales del sector reconocen que se han mejorado las cifras que pronosticaban 25.000 kilos de producto para este 2023.

Uno de los condicionantes del cultivo es la necesidad que tiene de ser rápidamente procesado para que su secado sea óptimo. En la localidad oscense de Laluenga está la única planta de este tipo que hay en el Altoaragón. Gracias a ella, los agricultores evitan tener que desplazarse a otras comunidades y reducen el riesgo de contaminación de su producto. "Si tú recolectas por la mañana y traes el pistacho a la planta por la tarde, consigues su secado en menos de 24 horas y así conserva una calidad optima", señala José Ignacio Duerto, gerente de Pistachos del Norte.

En Aragón ya se cultivan más de 1200 hectáreas de pistacho, pero la  previsión es que la producción aumente en los próximos años cuando las plantaciones jóvenes empiecen a dar sus frutos. El presidente de la Asocación de Pistacheros de Aragón, Ángel Morlanes, estima que cuando la producción esté al máximo, la cantidad a recoger oscilará entre las 1.500 y las 2.000 toneladas de pistachos. 

El pistacho resiste bien el frío y la falta de agua, dos caracterísiticas importantes en su cultivo. También hay que tener en cuenta que su precio de venta es, de entre los frutos secos, de los mejores del mercado.